En cierto sentido, NO simpatizo por un asunto de principios, con el régimen COLONIAL, y esta antipatía, que es más un asunto de ética que sentimental, me lleva a cuestionar si los asuntos de la política puertorriqueña, van dirigidos a superar los problemas sociales o a acentuarlos para mantener clavada en la psiquis colectiva el encerramiento y el aislamiento frente a los demás países…
Cada vez que veo las acciones de la clase política puertorriqueña, que se ha mantenido hasta ahora en el poder, me convenzo de que la agenda, la “macro-agenda” en este país es sembrar la desesperanza como medio de cautiverio psicológico. Quizás algunos piensen que estoy elucubrando una “teoría de la conspiración”, pero las construcciones en el imaginario político no se dan en los procesos accidentales o como producto de la “buena suerte” o la “mala suerte”. Es decir, no existe un efecto sin causa, y esto no es sólo un principio filosófico sino un postulado político.
Algunos dirán que la desintegración social proviene exclusivamente de una raíz individual, de que esta sociedad está mal porque ese “macro-mal” es una consecuencia de los “micro-males”. Sin embargo, el TODO no es sólo la suma de las partes, sino que tiene una complejidad mayor. Existen males psicológicos que se disparan por situaciones sociales. Y esta es la advertencia que ha hecho la Asociación de Psicología de Puerto Rico, frente a las consecuencias de la Ley 7, impulsada y avalada por el PNP de Fortuño.
La Presidenta de la Asociación de Psicología, Carmen Rivera Lugo, se refirió ayer sábado a la agenda de desplazar a 30,000 empleados públicos en un comunicado:
Algunos llegan al descaro de alegrarse de estos despidos. Si la Asociación de Psicología advierte del dolor que causa esta política de desplazamientos en los individuos y en sus familias, los que se alegran de estas acciones se alegran a su vez del dolor ajeno…
Pueden visitar la sección de los Artículos de Prensa de la Asociación de Psicología de Puerto Rico, y leer algunas reflexiones acerca del trabajo, entre estas:
1. Mujer, Familia y Trabajo
2. Una Mirada a situación de Mujeres y Madres Trabajadoras en el S.21
3. El Trabajo en el Siglo XXI: Disfrute o Tortura
La Actual Presidenta de la Asociación de Psicología, Carmen Rivera Lugo aconsejó:
En otras palabras, el quedarse quieto NO resuelve nada sino la movilización… Si algún político inisiste en aconsejarle que tenga “confianza” en sus políticas de degradación del empleo y en los desplazamientos, mándelo pa’l CARAJO y póngase sus zapatos, que la calle hablará… En momentos como estos, la calle es la mejor terapia...
Cada vez que veo las acciones de la clase política puertorriqueña, que se ha mantenido hasta ahora en el poder, me convenzo de que la agenda, la “macro-agenda” en este país es sembrar la desesperanza como medio de cautiverio psicológico. Quizás algunos piensen que estoy elucubrando una “teoría de la conspiración”, pero las construcciones en el imaginario político no se dan en los procesos accidentales o como producto de la “buena suerte” o la “mala suerte”. Es decir, no existe un efecto sin causa, y esto no es sólo un principio filosófico sino un postulado político.
Algunos dirán que la desintegración social proviene exclusivamente de una raíz individual, de que esta sociedad está mal porque ese “macro-mal” es una consecuencia de los “micro-males”. Sin embargo, el TODO no es sólo la suma de las partes, sino que tiene una complejidad mayor. Existen males psicológicos que se disparan por situaciones sociales. Y esta es la advertencia que ha hecho la Asociación de Psicología de Puerto Rico, frente a las consecuencias de la Ley 7, impulsada y avalada por el PNP de Fortuño.
La Presidenta de la Asociación de Psicología, Carmen Rivera Lugo, se refirió ayer sábado a la agenda de desplazar a 30,000 empleados públicos en un comunicado:
La implantación de este plan no puede ni debe ir desligada de un análisis profundo del impacto negativo que esto tiene y tendrá a nivel psicosocial. El gobierno no debe obviar que sus gestiones fiscales afectan a la misma ciudadanía que los eligió para administrar el país, salvaguardar sus derechos y promover iniciativas que mejoren la calidad de vida de todos y todas.
Algunos llegan al descaro de alegrarse de estos despidos. Si la Asociación de Psicología advierte del dolor que causa esta política de desplazamientos en los individuos y en sus familias, los que se alegran de estas acciones se alegran a su vez del dolor ajeno…
Pueden visitar la sección de los Artículos de Prensa de la Asociación de Psicología de Puerto Rico, y leer algunas reflexiones acerca del trabajo, entre estas:
1. Mujer, Familia y Trabajo
2. Una Mirada a situación de Mujeres y Madres Trabajadoras en el S.21
3. El Trabajo en el Siglo XXI: Disfrute o Tortura
La Actual Presidenta de la Asociación de Psicología, Carmen Rivera Lugo aconsejó:
Recordemos que la Legislatura y el Ejecutivo representan al pueblo. Hable con su representante, exprésese en los medios, haga valer su voz y sus derechos democráticos. Un sentimiento de desesperanza o de pesimismo sólo es superado a través de la acción.
En otras palabras, el quedarse quieto NO resuelve nada sino la movilización… Si algún político inisiste en aconsejarle que tenga “confianza” en sus políticas de degradación del empleo y en los desplazamientos, mándelo pa’l CARAJO y póngase sus zapatos, que la calle hablará… En momentos como estos, la calle es la mejor terapia...