miércoles, 4 de julio de 2012

Si una “mayoría” vota por eliminar derechos, entonces esa mayoría se convierte en DICTADURA… Los leguleyos que se pasean entre fariseos y sofistas, piden que el pueblo tome la cicuta y se crucifique…


La afirmación del título de esta reflexión es una conclusión a un intercambio que tuve en Twitter con un recién graduado de leyes y que ganó el pasaje a la abogacía después de haber pasado su reválida y ser aceptado en el gremio de los togados.

En mi largo intercambio, que lleva días en el Twitter como una campaña que he asumido para que se vote en contra de la limitación del derecho a la fianza que se celebrará el próximo agosto de 2012, le escribí al recién estrenado licenciado, que todavía no ha litigado en los tribunales:

Si un DERECHO está subordinado a ser eliminado por una “elección”, entonces no le podemos llamar a ese ejercicio: “democracia”…

El joven ripostó:

…siempre está bajo posible votación. La constitución fue a votación y fue aprobada la Carta de Derechos.

Estas fueron mis contestaciones a su concepción de lo que es una “democracia”

Una cosa es afirmar EL AMOR y otra afirmar que NO EXISTE EL AMOR. Imagínate a Jesús de Nazaret morir negando el amor...

Los principios se AFIRMAN y un no-principio no se afirma. Los DERECHOS SE AFIRMAN pero no se pueden renunciar...

La constitución afirma que NO EXISTE LA ESCLAVITUD y no se puede votar para implantarla. No se renuncia a la LIBERTAD...

Los derechos adquiridos pertenecen al DESARROLLO HUMANO. Por lo tanto, votar en contra de uno de ellos es antidemocrático.

Si una “mayoría” vota por eliminar derechos, entonces esa mayoría se convierte en DICTADURA…

Esta mañana escuchaba en la radio a un independentista afirmar que no existía un “derecho” a la esclavitud sino un derecho a la LIBERTAD…

El joven recién licenciado de abogado, confunde el “SUFRAGIO” con la “DEMOCRACIA”, confunde la “LEY” con el “DERECHO”, confunde la “CONSTITUCIÓN” con la “CARTA DE DERECHOS HUMANOS”…

Ya había escrito una reflexión que abundaba en esta dirección y que titulé: “Carta abierta a Jay Fonseca a propósito de la mal llamada “limitación” al derecho a la fianza…”…

Cuando escucho a algunos abogados con el mismo discurso de este joven recién licenciado, creo que en muchas ocasiones se trata de engañadores que reconocen la supremacía de un DERECHO HUMANO sobre el régimen legal de un país pero que defienden la ELIMINACIÓN de esos derechos por PROMOVER EL ESTADO DICTATORIAL.

Pero, en el caso de este joven recién licenciado, no creo que se trate de un “engañador” sino de un “engañado”, de una persona que piensa que TODAS las actividades humanas están recogidas en el régimen legal, incluyendo los PRINCIPIOS, que en el caso que nos ocupa nos referimos a los “DERECHOS HUMANOS”…

Porque al final, los DERECHOS HUMANOS se refieren a unos PRINCIPIOS que defienden la DIGNIDAD HUMANA, y a la vez, por supuesto, COMBATEN LA DES-HUMANIZACIÓN…

A través de la Historia de la Humanidad vemos hartos ejemplos de cómo el poder de unos sectores sobre otros han DES-HUMANIZADO la forma de vivir dígnamente. Frente a estos escenarios, la PROTESTA de los OPRIMIDOS ha sido AFIRMAR sus DERECHOS HUMANOS.

Pero, esos llamados “DERECHOS HUMANOS” no estaban escritos en ningún documento, y en las sociedades organizadas de acuerdo al poder de unos sobre otros se escribían leyes y constituciones que favorecían (y favorecen) a unos sectores dominantes que abusaban (y abusan) del poder…

En algunos casos, los sectores reprimidos por la fuerza de la DES-HUMANIZACIÓN se han levantado para que esas sociedades RECONOZCAN DERECHOS HUMANOS que los defienda de los escenarios de DES-HUMANIZACIÓN.

Entonces, sólo entonces, los sectores reprimidos le exigieron al Estado que reconociera esos DERECHOS, que en algunos casos se redactaron en “Cartas de Derechos Humanos”.

Es decir, antes que se redactaran las “Cartas de Derechos Humanos”, ya se había escrito las leyes y las Constituciones del Estado.

Los “DERECHOS HUMANOS” son AFIRMACIONES que combaten la DES-HUMANIZACIÓN que ha existido en el régimen legal y Constitucional del Estado.

Aunque la Ley precede históricamente al DERECHO HUMANO, el DERECHO HUMANO supera la Ley, no porque esté escrita o redactada en tal o cual Constitución o enmienda constitucional o grupo de leyes, sino porque es un PRINCIPIO QUE GUÍA LA JUSTICIA, una que HUMANIZA las sociedades en vez de exponerlas al escarnio de las DICTADURAS…

Por esto, las sociedades que se hacen llamar “DEMOCRÁTICAS”, no convocan al SUFRAGIO para ELIMINAR DERECHOS, porque la mera eliminación implica la DICTADURA.

Y si en un sufragio la “mayoría” vota por la DES-HUMANIZACIÓN, entonces, POR DEFINICIÓN, esa sociedad apoya la DICTADURA de un sector sobre otro.

El recién licenciado de abogado parece que tiene una gran confusión en el dilema de quién vino primero, si el huevo o la gallina. En otras palabras, no tiene una noción HISTÓRICA de las luchas por los DERECHOS HUMANOS y cree, como muchos leguleyos, que los fariseos derrotaron al AMOR y que los sofistas acabaron con la BÚSQUEDA DE LA VERDAD…

Estos leguleyos que afirman que un DERECHO HUMANO se puede eliminar “democráticamente”, le piden al pueblo que tome la cicuta como Sócrates, o que sea crucificado como Jesús de Nazaret.