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domingo, 21 de febrero de 2010

Un pasito alante, tres para atrás: El yoyo de Willie Miranda Marín… ¿Para qué alborotó el gallinero…? ¿Para buscar “alianzas” con el independentismo…?

Un niño está perdido. Pero recuerda la secuencia de lugares que ha visto desde su casa. En un punto encuentra al Maestro-Yoyo y le dice que está perdido. Este le dice al niño que ponga al principio lo que último vió. Entonces, el niño repite el camino de regreso, invirtiendo el orden de los lugares y así llegaría a su hogar:





Esto parece una simple caricatura, pero está muy bien pensada para los niños que ven Sesame Street, porque representa una etapa del desarrollo que Jean Piaget llamó el período o estadio de operaciones concretas, y en esta etapa se manifiesta una capacidad que el epistemólogo llamó “reversibilidad”. En la enseñanza de las Matemáticas, el niño que ha desarrollado esta capacidad y sabe multiplicar, puede entonces trabajar con el algoritmo de la división, ya que esta es una operación inversa a la multiplicación.

En la programación de computadoras existe un término llamado “nested loops”, que es una subrutina o procedimiento secundario en una secuencia de instrucciones. Los programas son eso, secuencia de instrucciones, y en esa secuencia el programador puede “ordenar” que se interrumpa el proceso para realizar un proceso secundario (subrutina), que en el caso del “nested loop” es una especie de torbellino inacabable que repite constantemente las mismas direcciones, HASTA, hasta que consigue una respuesta adecuada en esa repetición, y SALE DEL NIDO, para continuar con las instrucciones principales.

Es como si una persona estuviese navegando en un río con una canoa, y llegase a un remolino que tiene una corriente donde la dirección río abajo iguala la fuerza de la corriente río arriba, para estancar la canoa en un solo lugar (nested loop), hasta que el navegante logre posicionar su remo y su cuerpo de tal manera que aumente la fuerza río abajo para continuar navegando.

En otras palabras, los procesos de reversibilidad son necesarios para entender algunos conceptos, pero si el niño sale otra vez de su casa para recorrer una y otra vez el mismo camino, hacia adelante y hacia atrás, caerá en un eterno letargo, y se estancará en el mismo camino.

En el campo neurológico, los movimientos involuntarios repetidos y sonidos vocales (fónicos) incontrolables e involuntarios pueden mostrar una condición llamada “síndrome de Gilles de la Tourette”, mejor conocidos por “tics”. Por otro lado, en el campo de la psicología, los transtornos de ansiedad y los obsesivos muestran el síntoma de las constantes repeticiones.

El juguete del “yoyo” de las ideas, o la repetición constante de principio a fin y de fin a principio, ilustran la ambivalencia, que en algunos podría representar una condición de salud mental, y en otros, el QUERER OCULTAR LA VERDAD. Unas veces se dice “¡Quiero…!”, mientras que otras se afirma “No quiero…”

Algunas personas que tienen buena voluntad y ven en otros la ambivalencia, se detienen a analizar el porqué de este “yoyo”, quieren saber las causas del pasito para alante y luego el pasito para atrás. Ese ejercicio es pertinente, siempre y cuando el “analista” no caiga en lo mismo, en una obsesión por analizar constantemente al ambivalente, porque de ser así, caería la persona en el mismo patrón obsesivo de la contraparte que pretende analizar. En este sentido, el analizar la ambivalencia constantemente, nos puede convertir en personas obsesivas. Los que se atan a personas obsesivas, acaban por copiar la obsesión…

En el marco social y político ocurre algo parecido: debemos reconocer cuáles comportamientos sociales se convierten en recurrentes a la vez que detienen el desarrollo y son destructivos para los demás. Existen rituales que sirven para afirmar las bondades sociales, específicamente en algunas celebraciones como en la Navidad. Esos rituales, en su origen, son saludables, y ocupan un período del año que sirve para salir de lo rutinario.

Pero, existen otros comportamientos recurrentes que son ya parte de la rutina social, que no cambian y aparecen DÍA A DÍA… SEMANA TRAS SEMANA… MES A MES… AÑO TRAS AÑO… Algunas veces son síntomas de una enfermedad social. Pero en otras ocasiones, están dirigidos por unos sectores políticos, como una especie de veneno, para contaminar a los que necesitan una obsesión, para los que requieren de una constante afirmación que distraiga la atención, de manera que sirva como nube de humo para esconder la verdad.

En la MENTIRA CONSTANTE de la tesis de “lo mejor de dos mundos” que expone el Partido Popular Democrático (PPD), es que ubico las pasadas expresiones del alcalde de Caguas Willie Miranda Marín, que alborotó el gallinero con sus expresiones de superar la COLONIA… Vean el pasito para atrás:





El Maestro-Yoyo, Willie Miranda Marín, ahora quiere que regresemos a la casa repitiendo como último lo primero, y como primero lo último… Pero, repitiéndolo como si tuviésemos un transtorno de ansiedad o de obsesión, como si nos quisiera encerrar en un “nested loop”. Claro, en el caso de Willie, debemos imitar a SU Muñoz de la ruptura, que para el movimiento independentista fue el mismo Muñoz que nos AMARRÓ A LA COLONIA, en vez de liberarnos de ella.

Como aquella caricatura de Sesame Street, el discurso del PPD está muy bien pensado, pero contrario a querer educar al pueblo, se construye para coger constantemente a ese mismo pueblo de pendejo…

Así las cosas, veremos de nuevo cómo la ola de esperanza se aleja de la orilla, para luego regresar, y luego retirarse, y luego regresar, y luego retirarse, y luego regresar, y luego retirarse, y luego regresar, y luego retirarse, y luego regresar, y luego retirarse, y luego regresar, y luego retirarse, y luego regresar, y luego retirarse, y luego regresar, y luego retirarse, y luego regresar, y luego retirarse, y luego regresar, y luego retirarse, y luego regresar, y luego retirarse, y luego regresar, y luego retirarse, y luego regresar, y luego retirarse, y luego regresar, y luego retirarse, y luego regresar, y luego retirarse, y luego regresar, y luego retirarse, y luego regresar, y luego retirarse…


POSDATA: ¿DESDE LARES...?

Asistí el pasado viernes, 18 de febrero de 2010 a la segunda presentación del libro de Carlos Gallisá: “Desde Lares”, en la sede del Colegio de Abogados de Puerto Rico. La lectura promete ser muy educativa según las reseñas que hicieran Millie Gil, Noel Colón Martínez, Manuel de J. González, Jennifer Wolff... y para mí, la mejor reseña de la noche, sin restarle mérito a las demás, fue la de su hija, Sofía Gallisá.

He criticado hasta la náusea a Carlos Gallisá, mayormente por su postura antihuelgaria frente a la decretada por la Federación de Maestros de Puerto Rico en el 2008, que para mí lo colocaron muy lejos de su pasado pensamiento socialista.

Sin embargo, aunque no he visto un cambio en esa posición de Galli con respecto a aquellos eventos, he observado unos señalamientos acertados en cuanto a la pretensión de engaño del PPD con respecto a su tergiversación del término “SOBERANÍA”.

Todavía pienso que fuera de los partidos políticos, existe otra clase política de “noches de vinos y quesos”, y que en ella incluyo a algunos independentistas, donde Carlos Gallisá, entre otros, ha construído su nido de comfort. Pero, por la primera hojeada, puedo decir que el libro “Desde Lares” es una aportación a la educación política, y que eso es un valor añadido a Galli...

jueves, 18 de febrero de 2010

El miedo a las palabras: Antonio Fernós corrige unos disparates del PPD, para luego añadir otros nuevos… ¡Coño, Toño…!





Hoy escuché en RadioIsla 1320 AM, a Antonio Fernós decir que la “soberanía” era una condición para decidir el estatus, para decidir entre la independencia de Puerto Rico, el ser un estado de la federación de USA o, el tener un tratado con USA. En una reciente columna, Fernós dijo:

“El único sendero es proclamar nuestro derecho a ejercer la libertad de proponer y escoger el régimen que preferimos. ¡Eso se llama soberanía! Si usted rechaza la soberanía, está renunciando a ser consultado, a proponer el status que prefiere y a votar a favor de ese.”


Para aguar el término “SOBERANÍA” y rechazar la palabra “INDEPENDENCIA” o “LIBERTAD”, Fernós se inventa un asunto TEMPORAL donde una cosa viene antes que la otra, donde la “soberanía” antecede a la “independencia” y donde la “libertad” es un ejercicio de consulta en las urnas…

Según Fernós, la “soberanía” es una especie de limbo jurídico, como el jueguito de “toco palo”, que nos va a aislar del poder de la Metrópoli, aunque sea por un día, para poder VOTAR EN ESE SOLO DÍA DE SOBERANÍA, por lo que queremos…

En el catolicismo, para el tiempo de cuaresma, en las iglesias se tapan las imágenes con un manto púrpura, el color del luto, desde el miércoles de ceniza hasta el domingo de resurrección, y a veces sólo se hace el jueves santo. El nuevo “truco” de los populares consiste en decirnos que en Puerto Rico, se taparán los edificios del gobierno federal, incluyendo a los edificios del ejército y del Homeland Security, a los agentes del FBI, a los carteros, a los empleados del censo, con un manto púrpura, en lo que decidimos nuestro destino, como si estuviésemos en un tiempo de abstención o de ayuno…

La SOBERANÍA la ejercen los países LIBRES… Cualquier otra cosa es un disparate...

Antes, el terror de los populares era referirse a Puerto Rico como una “NACIÓN”. Después que perdieron el miedo a esa palabra, le temieron al término “SOBERANÍA”. Ahora, para perderle el miedo a la palabra “SOBERANÍA”, pretenden diferenciarla de la palabra “INDEPENDENCIA”… Y llevan más de CINCUENTA AÑOS con esta mierda del miedo a las palabras, como si existiera una autocensura y tuviesen que inventarse un nuevo diccionario para pretender que “EDUCAN” a sus huestes…

Eso, que Antonio Fernós escribió recientemente un libro del carteo entre Rubi Black y Luis Muñoz Marín, tratando de explicar la relación de Muñoz con una agente de la inteligencia de USA. Eso, que Fernós es profesor de leyes… Da pena que una mente tan brillante como la de Fernós se preste a corregir algunos disparates del PPD, para luego añadir otros nuevos…

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Los rostros escondidos de las víctimas y victimarios a través de una misma palabra: “ODIO”… ¿Existirán los crímenes de amor…?

A veces las palabras confunden por su utilización. En esta semana se ha publicado la noticia de un asesinato a un joven homosexual que se prostituía en la zona de Caguas. El victimario lo asesinó y alega que después de requerir sus servicios como mujer prostituta, ya que estaba vestido de mujer, se percató de que era hombre y en ese momento, el jóven prostituto lo atacó y el “cliente” en “defensa propia”, lo asesinó. Bueno, esta defensa propia incluye el haber desmembrado el cadáver… Como defensa en su confesión, el asesino alega a la policía que el recuerdo de haber sido violado en la cárcel lo llevó a la locura de desmembrar el cadáver de la víctima.

La defensa del asesino implica “defensa propia” y “locura súbita”… Mientras tanto, el liderato de organizaciones que agrupan a homosexuales ha denunciado que esto se trata de un “crimen de odio”, y algunos políticos recuerdan que existe una ley que tipifica este tipo de crimen.

NO soy ni abogado, ni policía ni juez, ni he pertenecido a jurado alguno en mi vida. Así que debo aclarar que lo que conozco es lo que normalmente conocen las personas comunes y corrientes acerca de un asesinato. Lo primero que me dicta el sentido común es que un asesinato es en principio un acto de violencia. No todos los actos de violencia son asesinatos, pero todos los asesinatos son actos de violencia. En el sistema legal se ha clasificado los agravantes en asesinatos para dictar las penas. Para el sistema legal, no es lo mismo asesinar a un ladrón que entra en la casa ajena, a que el ladrón asesine a los dueños de la casa.

Sin embargo, una cosa es lo que se ve desde el exterior y otra lo que “motiva” el acto del asesinato. Las autoridades policiacas, de fiscalía y forense recopilan evidencia en la(s) escena(s) del crimen. A partir de esa evidencia se recrea el acto que pudiese explicar lo concretamente encontrado. En este caso, lo dicho por el asesino, según la policía, coincide con la(s) escena(s). Ahora se espera la etapa del juicio y tanto el asesino como la fiscalía buscarán entrar en asuntos de motivaciones.

Hasta aquí lo obvio...

El General del ejército Nazi Anton Dostler juzgado y condenado a muerte por crímenes de guerra, muere con el rostro tapado.


Lynndie England una de las torturadoras en la cárcel de Abu Ghraib en Bagdad, se burla frente a los rostros tapados de sus víctimas.


Ceremonia de una iniciación del Ku Klux Klan en el 1954, con sus rostros tapados.



Mi preocupación, después del acto consumado, es cómo cada sector social defiende o condena una u otra teoría de motivación en un asesinato que ninguno de los sectores ha cometido.

Puede que una mujer maltratada por su marido, el día que sospechaba que su marido la golpeara, lo espere cocinando, partiendo el pollo para el fricasé, y cuando el abusador llega le da un beso en la mejilla y le dice “¡Pollo! ¿Otra vez?”; entonces, ella, con cuchillo en mano, mirando la sangre de aquel pollo, reconoce que un ser vivo puede llegar a ser comida de otros, y recordó cuántos pollos muertos han pasado por su mano y se preguntó el porqué su abusador marido y otros maridos abusadores no desaparecen como aquel pollo, y recuerda todas las palizas que ha recibido por cocinar lo mismo, y después de esa reflexión decide clavarle el cuchillo a su marido por abusador…

Quizás, ESE día, el marido abusador estaba pensando que comió pollo en el almuerzo, y no que comió pollo en la casa dos días en esa semana y jamás se le ocurrió darle una paliza EN ESE MOMENTO... Quizás el marido abusador le reservaba una paliza a su esposa por otro motivo, más tarde en la noche, para después citarse con alguna prostituta...

¿Y si la esposa no lo asesinaba...? Quizás, si la esposa no lo mataba, aquel abusador esposo hubiera salido a buscar una prostituta y descubrió que no era mujer sino un hombre y en vez de pegarle a su esposa, asesinó al prostituto... Quizás, el marido abusador buscaba a alguien de la calle para desquitarse de quien fuera por alguna otra molestia, quizás con los homosexuales, y buscó a un prostituto homosexual para matarlo...

En esta HIPOTÉTICA historia de quizaces, ¿dónde está el amor...?; ¿dónde está el odio...?

Nadie dudaría que aquella era una mujer abusada. Pero, ¿cómo se explican las motivaciones si sólo el asesino conoce lo que pasó por su mente? Entonces, ¿qué dirán los grupos que condenan la violencia doméstica…? ¿Qué dirán los machos que sostienen que a la mujer se le “adiestra” a golpes…? Ni unos ni otros saben lo que pasó por la mente de una u otra persona. Es decir, el detectar las motivaciones de un asesinato es una tarea de estudio y aún después de ese estudio lo que se plantean son HIPÓTESIS acerca del pensamiento de uno o del otro.

Lo peor de todo es el vocabulario que se utiliza para explicar los eventos, y que a veces los medios de comunicación se hacen cómplices de esta falsa divulgación, y me refiero al término “crimen de odio” para describir ciertos actos de violencia abusiva en contra de otros. EL ABUSO SIEMPRE ESTÁ GUIADO POR EL ODIO… El ODIO es el gestor de toda acción de destrucción contra el prójimo. Los abusos, ninguno de ellos, puede describirse como un acto de AMOR… Y el abuso lleva en su raíz el DISCRIMEN, ya que el victimario se siente superior a la víctima, SIEMPRE…

Todos los abusos, incluyendo el asesinato, deben ser condenados y combatidos, PERO, ninguno de ellos debe eximirse del apellido de “ODIO”. Las etiquetas a veces pretenden agravar unos actos frente a otros, como aquella de “CRIMEN PASIONAL”… ¿Qué carajos quiere decir esto?; ¿que algunos crimenes NO implican “pasión”?; ¿que al asesinar no existe la pasión?; ¿que existen criminales que matan friamente y esto los hace distintos a los criminales que matan “pasionalmente”...?; ¿que se puede matar “pasionalmente” a alguien por un “corajito”?

Si a mí me preguntan, yo no querría estar al lado de un asesino “pasional” ni al lado de un asesino “frío” cuando decidan consumar mi asesinato…

En el marco legal, ¿cómo las cortes nazis juzgarían el genocidio de los judíos?; ¿cómo las cortes de USA debieron juzgar el exterminio de los indígenas? En cierto sentido, las cortes se alían al ODIO conveniente dentro algunas esferas del poder que dominan el Estado, cualquier Estado, hasta el genocidio que dirigió Stalin, bautizado así por algunos desde el panfletario argumento de “dictadura del proletariado” asumida por Karl Marx. Cada cual ETIQUETA los crímenes de asesinato como mejor le conviene para agravar o minimizar el abuso, para justificar sus cruzadas, o para condenar las cruzadas de otros… A veces, el Estado dirige el ODIO hacia unos sectores, para alejar a otros del odio que se merecen por mal gobernar... para alejar a TODOS del odio obvio que provoca el abuso del poder del Estado...

Los leguleyos han clasificado cada crimen de asesinato, como si construyeran un colmado con pasillos de productos de defensas y condenas… ¡Compren la que más le guste para tal o cual cliente...! En la “formalidad” del lenguaje adecuado, le mentan a los “crímenes de odio” como “bias-motivated crimes”… ¿BIAS…? El vocabulario que aprendí en mis clases de Estadísticas ahora invade el contexto criminal… El “bias” puede ser producto de un criterio que no es metódico porque se dirige a un sector poblacional más que al otro. Y en el mundo de los asesinos, el victimario siempre mata a una persona que tiene unas características que para este lo hacen inferior; o sea, SIEMPRE verán “viciadamente” al asesinado porque ESE VICIO, ESA MANERA TORCIDA DE VER EL MUNDO, JUSTIFICA SU ABUSO…

A la hora de la verdad, NADIE asesina por amor… Nadie abusa por amor… Aunque a víctimas o a victimarios les quieran tapar sus rostros… con bolsas, máscaras, capuchas o palabras… Unos abusan tapando sus caras y otros abusan tapando sus propios rostros; y las máscaras tratan de esconder su ODIO… ¿Se abusará del otro “por amor”...? ¿Existirán los crímenes de amor...?