lunes, 8 de febrero de 2010

¿Para qué Fortuño contrató los servicios del fraudulento Giuliani…?

El pasado sábado, 6 de febrero de 2010, el periódico “The New York Times” publicó una noticia que trataba acerca de un estudio realizado por dos criminólogos que evaluaron el sistema “CompStat” utilizado por Rudolph W. Giuliani y Michael R. Bloomberg como alcaldes de New York.

El sistema “CompStat” creaba una base de datos que guardaba información geográfica de dónde se cometían los crímenes, la frecuencia de estos y el tipo de crímenes cometidos. La recopilación de estos datos se analizaba comparando semanas, meses y años en la incidencia criminal y facilitaba la detección de los lugares donde se cometían los crímenes, a la vez que dirigía recursos a los lugares específicos, de acuerdo a los típos de crímenes que se cometían.

Los dos criminólogos que realizaron este estudio de “CompStat”, término que se refiere a “COMPuter STATistics” o “COMParative STATistics”, sostuvieron su estudio en unas encuestas y entrevistas realizadas a altos oficiales de la policía que trabajaron para el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) en los tiempos de Giuliani y Bloomberg.

El periódico “New York Times” reportó que el estidio concluyó que:

More than a hundred retired New York Police Department captains and higher-ranking officers said in a survey that the intense pressure to produce annual crime reductions led some supervisors and precinct commanders to manipulate crime statistics, according to two criminologists studying the department.


TRADUCCIÓN:
Más de un centenar de jubilados capitanes y oficiales de alto rango del Departamento de la Policía de Nueva York, dijeron en una encuesta que la intensa presión para producir la reducción de la delincuencia anual llevó a algunos supervisores y jefes de distrito a manipular las estadísticas relacionadas con la delincuencia, según el estudio de dos criminólogos del departamento.

TERMINA TRADUCCIÓN…

Añade el periódico:

The retired members of the force reported that they were aware over the years of instances of “ethically inappropriate” changes to complaints of crimes in the seven categories measured by the department’s signature CompStat program, according to a summary of the results of the survey and interviews with the researchers who conducted it.


TRADUCCIÓN:
Los miembros retirados de la fuerza informaron que a través de los años de su incumbencia estaban conscientes de que se realizaban cambios que eran “éticamente inapropiados”, cuando clasificaban los crímenes dentro de las siete categorías utilizadas como medida para el programa “CompStat” del departamento policial, según dicta el resumen de los resultados de la encuesta y las entrevistas de los investigadores que llevaron a cabo el estudio.

TERMINA TRADUCCIÓN…

Uno de los “trucos” para cambiar los datos que alimentaban el programa “CompStat” tenía que ver con el valor de lo robado. Por ejemplo, si se reportaba que un artículo u objeto del robo tenía cierto valor, antes de entrar ese dato, se visitaba páginas como la de eBay para buscar el precio más bajo en el que ofrecían un artículo u objeto como el robado, y se entraba dicha información a “CompStat”. Así, si se clasificaba el tipo de delito por el valor de lo robado, entonces el delito aparecería como uno menor al reportado.

Otro de los “trucos” era que los comandantes asignaban a oficiales al área del crímen para que desalentaran a que las víctimas del crímem reportaran los incidentes, o para que se reportaran delitos con eventos que minimizaran el tipo de crímen y aparecieran como menos graves de lo que había ocurrido. Según el periódico:

The former officers indicate that it was the intense pressure brought to bear on the commanders of the city’s 76 precincts in twice-weekly CompStat meetings — where they are grilled, and sometimes humiliated, before their peers and subordinates, and where careers and promotions can be made or lost — that drove some to make “unethical” and “highly unethical” alterations to crime reports.


TRADUCCIÓN:
Los ex-oficiales indicaron que fue la intensa presión ejercida sobre los comandantes de los 76 distritos de la ciudad, donde se realizaban reuniones dos veces por semana relacionadas con el programa “CompStat” — donde eran cocinados como en una parrilla, y en ocasiones humillados, delante de sus compañeros y subordinados, y donde las carreras y las promociones podrían ganarse o perderse — lo que llevó a algunos a hacer alteraciones a los informes de la delincuencia “con falta de ética” y “altamente con falta de ética”.

TERMINA TRADUCCIÓN…

Antes del mensaje del gobernador Luis G. Fortuño Burset, del lunes, 1 de febrero de 2010, un periódico publicó ese mismo día que el gobernador contrataría los servicios de una organización cuyo dueño es Giuliani, uno de los alcaldes de Nueva York que caen bajo este estudio reportado por “The New York Times”.

Este ex-alcalde parece que no se ha limitado a involucrar su empresa con el conocido narcotraficante Hank Asher , o haber contratado en su empresa a su ex-jefe de la policía Bernard Kerik, quien se declaró culpable por 8 cargos en una acusación que incluía conspiración y fraude, sino que en los momentos en que era tomado como el Faro de Alejandría en el área de combatir la criminalidad, lo que hacía era jugar con las estadísticas para esconder el sucio debajo de la alfombra… ¿Para qué lo contrató entonces Fortuño…?

Quizás, el narcotraficante Hank Asher, le dejó a Giuliani todo un protocolo para el trabajo que requiere Fortuño, de manera que le diseñe una base de datos como “MATRIX” o “Multistate Anti-Terrorism Information Exchange”, para combatir el terrorismo, o le recomiende a quiénes hacerles regalos, o le aconseje cómo utilizar máquinas de votaciones para hacer un fraude electoral

Un empresario, como Giuliani, que haya permitido el fraude tanto en su alcaldía, como en su compañía, no se puede llamar más que FRAUDULENTO… Y el gobernador de Puerto Rico, Luis G. Fortuño Burset, contrató a este charlatán, para que venga a arreglar lo que él mismo como gobernador ha destruído, como si Giuliani estuviese en un escenario de edificios colapsados... ¿O será que quieren acabar de joder el país...?

Hasta el momento, mediáticamente Giuliani ha sabido lavarse la cara... ¿Podrá aconsejar a Fortuño en cómo lavar la suya...? ¿O el periódico “The New York Times” estará abriendo una caja de Pandora que desmitifique la figura de Giuliani como aquel famoso alcalde que bajó la criminalidad en su ciudad...?

Quizás los refranes de mis abuelos cambien y donde antes se pensaba: “El que a buen árbol se arrima, buena sombra lo cobija...”; AHORA se deba pensar: “Dime con quién andas, y te diré quién eres...”