viernes, 29 de octubre de 2010

Análisis psiquiátrico de Chemo Soto: Él es el chupacabras…

Chemo Soto es el Chupacabras

Por fin el arrrcarrrde Chemo Soto muestra públicamente su record psiquiátrico, después de muchos años de silencio.

Según los documentos, el tratamiento estuvo a cargo de la psiquiatra Elena No’ Dasco, quien evaluó los síntomas y dijo que este paciente sufría de delirios.

“Por sus expresiones en el consultorio, el señor Soto utiliza la figura del chupacabras como una figura de referencia que lo describe a él mismo. A falta de una autoestima alta, Soto busca en este objeto fantástico características que lo describen personalmente, de manera que pauta operativos de búsqueda, que en la realidad tratan de buscarlo a él mismo en vez de al chupacabras.”

Al cuestionársele a No’Dasco del porqué de sus conclusiones, esta dijo que buscar al chupacabras era lo mismo que buscarse a sí mismo, y que el intento de atraparlo era una metáfora para hallar su autocontrol, que en la medida que el objeto no se dejaba atrapar, en esa misma medida justificaba sus descontroles, el querer ser lo que no puede ser: un GRINGO…

Es decir, la enfermedad mental de Chemo, en el fondo, tiene que ver con el estatus de Puerto Rico y el querer convertir a un boricua en un blanco anglopartlante. Por eso, apenas se entiende el español que habla Chemo Soto, porque prefiere hablar un mal español al confrontarse con la imposibilidad para aprender inglés.

No’Dasco subraya el parecido que tiene el chupacabras que describe Chemo con él mismo. Dice Chemo:

“Chacha no. El chupacabras es otra cosa y aquí, en Canóvanas, hay más de 20 testigos que lo han visto y la descripción que se ha dado es que es una especie de dos patas que tiene aspecto de hombre de la cintura para abajo y que arriba es de piel escamosa con una cresta llena de púas desde la frente hasta la espalda, una cara feísima y una lengua bien, bien larga con la que se chupa a los animales.”

Es decir, él es HOMBRE “de la cintura para abajo”. ¿Y qué tiene abajo de la cintura un “HOMBRE”…? En el argot freudiano, Chemo se refiere al pene. O sea, que no le quepa duda a nadie que el chupacabras (él mismo) tiene cojones…

Esta referencia sexual apunta a una afirmación de su hombría, lo que llama a la atención de su DUDA del rol sexual como hombre, porque así dice el refrán: “Dime de lo que presumes, y te diré de lo que careces…”

La referencia a la “LENGUA” no es más que una justificación de los disparates a los que Chemo está acostumbrado, pero NO ES CUALQUIER LENGUA SINO: “una lengua bien, bien larga”, que además “CHUPA”. Aquí se resume el sueño de todo político: el “CHUPAR” como un acto del “MAMAR” que en el marco freudiano lo ubica en la etapa oral. O sea, “el que no llora no mama...” o; para mamar se tiene que aparentar ser una víctima ante los demás...

De aquí la otra característica del chupacabras (él mismo) que tiene una “piel escamosa”, como Pedro el escamoso, aquel personaje de telenovela que se le zafaba a cualquiera con una tontería y salía airoso a pesar de todo…

Por último, la referencia a la “cara feísima” del chupacabras (él mismo) no es otra cosa que un AUTORRETRATO. Esta, en vez de una “deficiencia” mental, es una virtud de Chemo, según No’Dasco, ya que admite públicamente que es FEÍSIMO, lo cual es una característica OB-VIAMENTE vinculante entre él mismo y su personaje fantasioso al que llama “CHUPACABRAS”…

Así las cosas, la psiquiatra No’Dasco enfatiza en la superación de su paciente, porque todavía a estas alturas, Chemo defiende su amor por los gallos, que en algún momento han sido víctimas del chupacabras, que además chupa a gallos y gallinas. Esta actitud lo coloca al lado de las víctimas de él mismo, de manera tal que lo humaniza al identificarse con los demás.

Esta visión freudiana de No’Dasco coincide con la perspectiva junguiana al añadir el elemento gallístico a la vida del arrrcarrrde PNP. Chemo dice que tenía un gallo que llamó ATH porque le daba mucho dinero en las apuestas. El gallo es una figura arquetípica que se refiere a la virilidad de los competidores que los llevan a pelear. Así, Chemo tiene aspiraciones de MACHO que se tira a la COMPETENCIA y GANA DINERO… ¿A qué más puede aspirar un político de barricadas…?: A ganar dinero y a atropellar a las personas.


NOTA AL CALCE:

Esperemos que el Dr. Mario Núñez pueda aportar algo a la cura de este arrrcarrrde con su perspectiva junguiana y “El Libro Rojo”...

8 comentarios:

Adrover dijo...

No me es posible pensar en un mejor análisis. Lol! Tremendo post.

Anónimo dijo...

Chemo ya es parte del exclusivo Club de los "Morones fuera del closet". Pero no por sus preferencias sexuales, si no porque se atreven a decir sus burradas y ya no se avergüenzan. Mi conciencia me recuerda que debo ser tolerante y aceptar la diversidad de todos los animales en nuestro país.

Elco Lao dijo...

Miguel:

Aunque trato el ridículo con una pizca de humor, lo "gracioso" podría ser lo real... ¿Quién sabe...?

Elco Lao dijo...

Anónimo:

Es imposible comentar acerca de la política en Puerto Rico y evitar mencionar alguna animalada de nuestra fauna.

Una y otra, las animaladas y la política, forman parte de la realidad nuestra, incluyendo a "personajes" como a Chemo, al igual que gobernadores como Fortuño, o Aníbal, o Romero Barceló, o Cuchín, o Roselló, que detrás de su aparente "finura" en la expresión, pertenecen al mundo ANIMAL...

Kofla Olivieri dijo...

Este jibaro es uno de los promotores de la estadidad jibara y promover nuestra cultura con las peleas de gallos. jaja

Los vere pidiendo caca cuando logren la estadidad y los americanos criminalizen las peleas de gallos, que de hecho son un crimen en los 50 estados, jaja

http://www.koflaolivieri.com/blog/2010/10/la-estadidad-jibara-y-las-peleas-de-gallos-en-pr-social-commentary.html

Elco Lao dijo...

Kofla:

Más respeto con los jíbaros...

Kofla Olivieri dijo...

Jaja, Elco, le digo jibaro porque se que muchos estadistas se ofenden con la palabra. Para mi es un orgullo ser un jibaro.

Elco Lao dijo...

Kofla:

En mi caso, yo no soy jíbaro, pero toda mi familia materna lo es, y parte de mi forma de ver el mundo viene de ese campesinado y su sabiduría. Y como tú, siento orgullo de mi herencia jíbara, aunque es después de viejo que he llegado a conocer un poco más de sus costumbres como la música campesina...