domingo, 21 de marzo de 2010

Las pruebas para patentizar el FRACASO: ¿Quién puede educar en este fanguero…?

En el Blog “DigiZen: Un Blogfesor Aprendiendo”, el profesor Mario Núñez reflexionaba acerca de una noticia que reseñaba los resultados de unas pruebas que suministra el Departamento de Educación (DE) para “medir” éxito versus fracaso. A partir de estas pruebas, dicha agencia justifica la solicitud de fondos de USA para “mejorar” la educación en Puerto Rico.

La noticia a la que se refiere Mario Núñez tiene varias falacias, que podrían llevar a malinterpretar la situación educativa, que no niego esté pasando por uno de sus peores momentos en la historia. Aquí, el lente para evaluar la situación educativa se concentra en:

  1. el instrumento que evalúa “fracaso” versus “éxito”;
  2. los parámetros de comparación entre un año y otro, o entre grupos y la agrupación de estudiantes por grado;
  3. las pruebas diagnósticas previo a la organización escolar.


…entre otros asuntos.


Premisas para “medir” el fracaso

Empecemos con el primer punto: el instrumento que evalúa “fracaso” versus “éxito”. Si buscamos el “repaso” que el Departamento de Educación presenta en su página para estas pruebas en el nivel de 11mo grado, notamos que términos como “asíntota”, o conceptos como el de “funciones compuestas”, pertenecen a temas que tradicionalmente se tratan en cursos de PRE-CÁLCULO.

En mi época, y hasta hace poco, antes que apareciera la ley “No Child Left Behind” (NCLB), estos temas se trataban en los cursos “avanzados” de escuela superior, sólo para aquellos estudiantes que entrarían en facultades como la de Ciencias Naturales (Fisica, Química…), Ingeniería o Arquitectura, entre otras disciplinas. La inclusión de estos temas en el currículo de TODOS los estudiantes proviene de el error del gobierno de Bush al escuchar a “peritos” y agrupaciones de “especialistas” que impulsaban un mayor dominio de destrezas en el área de las Matemáticas a estudiantes de escuela superior, entre ellas al “National Council of Teachers of Mathematics” (NCTM). El NCTM publicó hace unos años los estándares de currículo, que exigían que el estudiante domininara destrezas que antes no se atendían.

El fracaso fue tal, que en todos los USA las pruebas empezaron a mostrar mayor fracaso que en años anteriores. Esta bofetada en la cara al NCTM llevó a la organización a replantearse lo que llamaron los “puntos focales”, o destrezas que eran “necesarias” cubrir, dentro del conjunto de estándares que habían impulsado anteriormente. EL DEFECTO DE ESTE DOCUMENTO DE “PUNTOS FOCALES” ES QUE SE REDACTÓ PARA ESTUDIANTES DEL KINDER HASTA EL OCTAVO GRADO… El NCTM, olvidó los grados 9no, 10mo, 11mo y, 12mo.

Hace aaaaños que me desafilié de este organismo, desde la década del 1980, y hace tiempo noté que estaba guiada por una casta de profesores que impulsaban la idea de que era posible que todos los estudiantes fuesen unos genios en las Matemáticas. Los estudiosos en la neurología aún debaten si en el cerebro existe un área que se dedique exclusivamente al área de las Matemáticas, y algunos plantean que el ser humano utiliza en esta época una parte del cerebro que estaba dedicada en la antiguedad a destrezas de la caza.

Como maestro, reconozco que las personas varían en el desarrollo de sus estructuras y contenidos; algunos tienen la habilidad de interpretar música mientras que otros no, aunque pueden existir etapas de la vida en que una persona desarrolle habilidades que antes ni se hubiese imaginado que las dominaría. Las llamadas “reformas” en la educación de las Matemáticas en los USA han tenido sus detractores, y hasta han logrado llamar a la controversia: “math wars”.

Sin embargo, la controversia ha invadido el asunto político cuando se trata de “medir” el fracaso y “remediarlo” a través de empresas privadas que necesitan acaparar el campo ocupado por las instituciones públicas. ¿Quiénes crean los instrumentos de “medición”…?


La comparación de grados y la agrupación por grados…

Lo he dicho en otras ocasiones… Cuando se compara el resultado de los estudiantes de 11mo grado en el 2009 con los estudiantes de 11mo grado en el 2008, se pierde de perspectiva el porqué de la deficiencia. En este caso, se compara distintos grupos de 11mo en distintos años, en vez de comparar cómo han progresado los estudiantes de 11mo a través de los años.

Estas pruebas se suministran en distintos grados: 3ro, 4to, 5to, 6to, 7mo, 8vo, y 11mo. Como podrán notar, la última vez que el grupo de 11mo tomó la prueba fue en el 8vo grado, TRES AÑOS ANTES… Y antes de eso, en 7mo, o sea, cuatro años antes del 11mo. Hace unos años hice el ejercicio de comparar las pruebas de Matemáticas de un grupo de 11mo, con los resultados de tres años anteriores, y con los de seis años anteriores y con los de ocho años anteriores; y lo mismo para otros grupos de 11mo en otros años.

Descubrí que a medida que progresan los estudiantes en el grado, menos son las destrezas que domina del grado en que están. Si partimos de la premisa de que las pruebas están bien construídas, podemos concluir que a los estudiantes se les está promoviendo de grado sin que dominen las destrezas que se les requiere. Así, cuando llegan a tomar la prueba de 11mo, están destinados a fracasar, sin contar con que ahora se les requiere que dominen destrezas de cursos universitarios para su escuela superior.

Este dilema se corrige con un sistema distinto de educación, donde se promueven los estudiantes de acuerdo a su conocimiento, donde puedan progresar a partir del dominio de destrezas cada vez más complejas, lo que implicaría LA ELIMINACIÓN DE LOS GRADOS EN EL SISTEMA DE EDUCACIÓN. Así, después que el estudiante haya demostrado el dominio de unas destrezas, se le suministrará una prueba para pasar de niveles, del elemental al intermedio, del intermedio al superior, y del superior al de una carrera vocacional o al nivel universitario.

Es ridículo que haya que esperar al sexto grado para que alguien se entere de que un niño no sepa restar fracciones.


Los protagonistas a la hora de decidir la organización escolar

¿Alguien ha visto que a las escuelas públicas se les exija una prueba diagnóstica antes de decidir cuál grupo se le asigna a un estudiante…? Me he cansado de solicitarle a las autoridades escolares que antes de redactar una organización escolar, durante los procesos de matrícula, se le suministre a los estudiantes una prueba que dé luz acerca del conocimiento en distintas materias, de manera tal, que de acuerdo a las necesidades de cada uno, se le asigne a grupos con distintas estrategias educativas. Suena lógico… pero, A NADIE LE IMPORTA TRES CARAJOS…

La rutina de las autoridades escolares los lleva a crear organizaciones escolares donde se acomodan a distintos maestros alcahuetes en horarios “convenientes” de manera que ocupen su tiempo en hacerle la vida fácil a quienes administran la escuela. Las organizaciones escolares siguen la pauta de llenar las necesidades de los administradores y los alcahuetes, dejando perder los mejores recursos magisteriales de los lugares más necesitados. En este asunto, las organizaciones sindicales se quedan MUDAS y a la hora de defender a un maestro por las injusticias de otros, sacan como defensa que todos los maestros son iguales, aunque hayan ganado la plaza de “permanente” con trampas y certificaciones fatulas, y obtenidas a través de los administradores que promueven el “harén” de chupanalgas… Y cuando digo “harén”, me refiero a lo “metafórico”, pero también a lo literal, donde se ven casos donde hasta se valen los favores sexuales (entre heterosexuales y entre homosexuales)… A veces, dicta más la cama que el pupitre...

Al final, las organizaciones escolares podrían estar en manos de administradores y un sector de los maestros que comparten un “estilo de vida” peculiar, que requiere la secretividad y la complicidad, que se aleja de la misión educativa que propende el bien común, para descansar en el privilegio de unos pocos. Y eso, que no menciono el chanchullo de las supuestas tutorías de compañías privadas, donde a falta del diagnóstico que TIENE que ASUMIR la escuela, antes de asignar estudiantes a estas, cada niño se convierte en una “cuota” que llenará los bolsillos de estos corruptos, DE TODOS LOS NIVELES…


Las pruebas documentan el fracaso que se quiere…

Lo lamentable de todo esto es que las autoridades escolares no hacen nada por remediar la situación educativa porque no tienen la voluntad de hacerlo. Las pruebas que utiliza el DE para medir el “fracaso” tienen el propósito de que SE DOCUMENTE EL FRACASO… El DE no quiere remediar el problema porque SUS ADMINISTRADORES SON EL PROBLEMA. Bajo la Ley NCLB, las pruebas sirven para buscar chivos expiatorios y justificar la privatización de las escuelas públicas. Los maestros que nos hemos atrevido a retar esta escalada de negociantes que ven una INVERSIÓN en cada lugar que se rotule como “FRACASO”, recibimos el golpe día tras día, y cada palabra que lleve el sentido comúm, será lapidada con insultos a la inteligencia, y peor, con ataques a la cátedra. ¿Quién puede educar en este fanguero…?