jueves, 14 de enero de 2010

La independencia de Haití según Pat Robertson se debió a un pacto con el Diablo. ¿Y qué pasó con Louisiana…?

En el 1794, la Francia que había ganado su revolución en contra de la monarquía, declaró la liberación de los esclavos en América. Para esa época, en Haití ya había una insurrección de esclavos. En el 1795, España le cede a Francia su parte de la isla de La Española y para el 1796, Napoleón Bonaparte vuelve a instituir la esclavitud en América.

En el 1801, se promulga la constitución de Haití bajo Toussaint Louverture, que así se llamó entonces a la isla de La Española. Toussaint Louverture intentó conquistar la parte este de la isla pero los franceses la mantienen de tal manera que la isla se divide en dos partes, una colonial y la otra independiente. Napoleón envió tropas a la isla y logra capturar al jefe del nuevo estado haitiano y lo lleva a Francia donde muere en la cárcel.

Sin embargo, Napoleón Bonaparte estaba muy ocupado en sus guerras de conquista en Europa y decidió invertir sus esfuerzos en conquistar Europa antes que dedicarse a las tierras coloniales de América, ya que si obtenía el poder en Europa, lo podría obtener después en América. Así que Napoleón decidió venderle todas las tierras de Francia al oeste de la nueva nación de USA, dirigida entonces por Thomas Jefferson, las tierras de Louisiana.

Pero, el cálculo de quien se proclamaría emperador, liberaría una reacción en cadena, porque la revolución en Haití, segunda nación americana liberada del colonialismo europeo, después de USA, y primera nación formada por esclavos liberados, sería una inspiración revolucionaria en toda la América.

En Puerto Rico se cuenta una historia de un tal Diego Salcedo, a quien el cacique Urayoán lo ahogó en un río para demostrar que los conquistadores españoles no eran unos dioses. En Haití se cuenta otra historia de una ceremonia en Bois Caïman en donde los esclavos hicieron un ritual para dirigirse a la revolución contra los que los subyugaban, y se dice que oraron así:

El Dios que creó el sol que nos alumbra, que despierta las olas y las normas de la tormenta, aunque oculto en las nubes, nos mira. Él ve todo lo que el hombre blanco no. El dios del hombre blanco le inspira a la delincuencia, pero nuestro Dios nos llama a hacer buenas obras. Nuestro Dios, que es bueno para nosotros, nos ordena a vengar nuestras desgracias. El dirigirá nuestros brazos y nos ayudará. Desecha el símbolo del dios de los blancos, que tantas veces nos hizo llorar, y escucha la voz de la libertad, que habla en el corazón de todos nosotros.


Luego del fatídico terremoto en Haití el pasado martes, 12 de enero de 2010, el charlatán Pat Robertson tomó la voz del mismísimo Dios, como si fuese el profeta que amenaza a los pueblos que luchan por su libertad, al igual que lo hiciera en el pasado cuando dijo que agentes de USA deberían matar a Hugo Chávez, este profeta de Dios dijo que Haití estaba maldita por haber hecho un pacto con el Diablo, refiriéndose a aquel ritual de liberación de los esclavos en Bois Caïman, que dió inicio a la lucha por la independencia.

Tanto los compañeros blogueros de “El Ñame”, El Rata, en “El Diablo Demanda A Pat Robertson Por Chotear Su Pacto Con Haití”, como de “Cargas y Descargas”, Edwin Vázquez en “Religiosos Fundamentalistas le Echan la Culpa del Terremoto a los Haitianos”, reseñan y critican la infamia de una persona que yo considero tan diabólica como Satanás.

Escuché a Pat Robertson esta mañana, pero decidí que antes de escribir cualquier cosa, era mejor repasar la historia libertaria de Haití. Recordaba que gran parte de lo que es ahora el territorio de la nación de USA, se lo deben a esa revolución de aquellos esclavos haitianos que espantaron los intereses de un Napoleón Bonaparte de las colonias francesas en América.

En mi búsqueda encontré las palabras del embajador de Haití en USA, Raymond Joseph, que expresan muy bien lo que pensé al repasar esa historia de héroes haitianos:









Escucho hoy por la radio que el comando sur del ejército de USA se incautó de las operaciones del aeropuerto de Haití, que después que los gobiernos de Venezuela, China, Cuba y España están en el país desvastado, ese comando no deja entrar a Haití a los puertorriqueños que han dado el paso hacia el frente para ayudar a los hermanos haitianos. ¿Quiénes dirigen a los US of A…? ¿Los Pat Robertson…?

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