martes, 28 de octubre de 2008

Después del “NO”, ¿qué…?; Segunda fase: El discernimiento como arma de lucha…

“El mundo no es, el mundo está siendo.” (Paulo Freire)


El “mobbing” como proceso social

En mis dos anteriores reflexiones, Para combatir el “mobbing” o acoso moral, los maestros de Puerto Rico han iniciado la primera fase de su lucha: Decir “NO”… y, Ganó el “NO”: El triunfo quijotesco del rostro femenino del magisterio, comentaba acerca de los aspectos sicológicos y sociológicos de este evento histórico en el sindicalismo puertorriqueño en el que los maestros RECHAZARON a un sindicato patronal que estuvo aliado a las estrategias de represión del actual gobierno del PPD de Aníbal Acevedo Vilá y de su secretario de educación Rafael Aragunde.

Recordaré lo que dije era mi tesis: “La estrategia de represión que utilizó la administración en este conflicto laboral se conoce como “MOBBING” y para combatirla, los maestros tenemos que reconocer cuáles son las características de este fenómeno sicológico y sociológico…”

En Puerto Rico, Wanda E. Soto Vázquez ha escrito acerca del “acoso laboral”.

Eva Ventín, desde España, nos ofrece una página que orienta acerca del “mobbin” o acoso laboral y explica sus fases:

En el “mobbing” o, acoso moral o, acoso laboral, se pueden identificar varias fases.

1. Fase de seducción
2. Fase de inicio o de conflictos
3. Fase de acoso
4. Fase de intervención “oficial” desde la empresa
5. Fase de marginación o auto-exclusión

FASES DEL MOBBING



Si vemos este asunto del “mobbing” más allá de un dilema individual y lo aplicamos al contexto social, relacionando al acosado con el sindicato y sus miembros, y al acosador como el patrono y su sistemático plan de aplastar al gremio, podremos concluir que en este proceso de conflicto laboral se dieron todas las fases de este acoso (y se seguirán repitiendo cíclicamente) y que este conflicto, lejos de terminar, empieza con una determinación del acosado a decir “NO”. A este “NO” lo califico de una FASE dentro de estas etapas de acoso esbozadas por Eva Ventín. Es decir, dentro del marco sistematizado de acoso del patrono hacia el trabajador, el cuerpo social llamado “magisterio”, ha dado una respuesta grupal a un ataque que además que fuera dirigido al grupo, iba dirigido a cada individuo, ya que el patrono creó un ambiente general para el germen del acoso en cada escuela…

Si tomamos la tercera fase, “Fase de acoso” y la ubicamos en este conflicto laboral, podemos indicar que comienza en las posturas del patrono frente a la mesa de negociaciones.

Las intervenciones de terceros, como los tribunales y la Comisión de Relaciones del Trabajo del Servicio Público, son parte de la cuarta fase, “Fase de intervención “oficial” desde la empresa”, teniendo a LA empresa como el aparato del Estado que dicta qué es legal y qué no es legal, mas no se trata de resolver lo que es JUSTO… La JUSTICIA es un concepto más abarcador que el código vigente. Así, la Ley 45 de sindicación de los empleados públicos y, la Ley Núm. 96 del año 2001 (buscar en la lista bajo Ley 96 de 2001), que enmendaba parte de esta, aunque persiga un fin que parecería justo, lo que ha hecho en la realidad es aprisionar las estrategias de lucha en una cápsula donde el trabajador no puede ejercer el derecho a la huelga, que es reconocido como un derecho humano por organismos internacionales, y crea sanciones por parte del Estado para eliminar a un sindicato que simplemente “planifique” esa huelga aún cuando NO la haya realizado, que en el caso de la Federación la realizó aunque la sanción de descertificación se hiciera antes de decretar la huelga.

Si aplicamos la cuarta fase de acoso laboral del individuo, “Fase de intervención “oficial” desde la empresa”, al contexto sociológico, los organismos del Estado que hacen las de “mediador” entre patrono y sindicato, son las que por ley adjudicarán las controversias a una parte u otra. En el caso de este proceso de conflicto entre el sindicato Federación de Maestros y Rafael Aragunde secretario de Educación, los “mediadores” han inclinado la balanza a favor del patrono.

Igual pasa con el fenómeno del “mobbing”, que aunque está estudiado e investigado por expertos en el área de comportamiento humano, las leyes NO reconocen hasta el momento los derechos de las víctimas frente al acoso laboral… Debemos aclarar que el “hostigamiento” que está reconocido en las leyes, aunque tenga algunas características parecidas al “acoso laboral” o “mobbing”, NO son comportamientos equivalentes, teniendo el “mobbing” una carga GRUPAL hacia la víctima, que NO tiene el “hostigamiento” por ser más un asunto relacionado con el comportamiento individual.

O sea, el “acoso laboral” es una aplanadora social dirigida por una o más personas que se reparten sistemáticamente los ataque contra la víctima, de manera tal que sea difícil culpar o responsabilizar legalmente a UNA persona, teniendo que probarse para ello una conspiración, que en los casos legales requiere la confesión de alguno de los agresores, o la utilización de métodos de espionaje que están prohibidos por ley ya que invadirían la privacidad de los posibles conspiradores.


La ausencia de leyes contra el “mobbing”.

Aunque el “mobbing” aún NO está tipificado en las leyes laborales en Puerto Rico, se ha escrito algo en el contexto escolar en el área de “mobbing” contra el estudiante, mas NO contra el maestro… Existe una nueva Ley de “mobbing” contra el estudiante, (P. de la C. 3655) Ley NUM. 37 del 10 de abril de 2008 pero hasta el momento no hemos escuchado que se haya aprobado el Proyecto del Senado 1008, presentado por Lucy Arce, ni del más recientemente, el Proyecto de la Cámara 4040 presentado por Héctor Torres Calderón.

Sabemos que no han sido aprobados porque existe un movimiento empresarial que le teme a las leyes que protejan al trabajador y que tienen abogados que les dan “coaching” a las empresas para que sean “exitosas”.


Una escondida investigación del “mobbing” realizada por la Asociación de Maestros de Puerto Rico

Lo increíble de este asunto es que la Asociación de Maestros haya colaborado hace unos años con una investigación de “mobbing”, mientras por otro lado se ha prestado a boicotear, por medio de su “lider” Aida Díaz, los procesos de negociación colectiva entre la Federación de Maestros y el Departamento de Educación, y como acosadores al fin, todo esto lo hacen al lado del otro acosador “da boss” Rafael Aragunde. Resulta aún más raro que a la vez que “colaboran” con este estudio de “mobbing”, hayan trabajado para aplastar la Federación de Maestros (frente a sus “buenas” intenciones de explorar el fenómeno).

¿Será que Aida Díaz utilizó esta investigación como base estratégica junto a Aragunde para llevar una agenda sistematizada de “mobbing” en contra de la defensa de la Federación de Maestros a los principios de lucha sindical…? Sabemos que en el mundo de la investigación científica NO existe la neutralidad y que a veces se utilizan algunas investigaciones para empeorar el ambiente más que para mejorarlo… ¿Por qué a estas alturas del juego el magisterio no conoce de esta investigación del “mobbing” que auspició la Asociación de Maestros pero SÍ conoce cuanto anuncio en los medios había para tratar de convencer a los maestros de que el sindicato patronal SPM era el mejor que los representaría…?


La lucha contra el “mobbing” empieza en la propia casa

El sindicato como organismo grupal, al igual que nosotros, tiene su propia conciencia y sus propios procesos de conocimiento. Pero, el conocimiento NO se limita a divulgar o esconder información valiosa, ni a recitar asuntos de contenido, ni a gritar consignas constantes en un piquete, como quien reza un rosario y está pensando en la mantilla que tiene la viejita del frente, sino que el conocimiento lejos de ser “bancario”, o como monedas que se guardan en un banco para ganar intereses, debe ser liberador, para convertirnos en seres libres, como decía Paulo Freire: “La Pedagogía del oprimido, deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación.”

Antes de examinar el “mobbing” o acoso moral en el patrono, debemos analizarlo como un fenómeno que invade TODOS los espacios, el patronal y el sindical…

En una entrevista a Marie-France Hirigoyen, se le preguntó:

¿Los vínculos laborales perversos nacen únicamente por patologías individuales? ¿No influyen en ellos el contexto económico y la degradación creciente de las condiciones laborales?


…y ella contestó:

En el mundo del trabajo el fenómeno existió siempre pero quedó expuesto con crudeza al empeorar las condiciones laborales, aumentar el estrés y crecer entre los asalariados la sensación de no ser respetados ni escuchados. La desaparición y debilitamiento de los sindicatos, la pérdida de lazos solidarios por la fragmentación o individuación de las tareas aisló a la gente y le quitó medios para defenderse. Además, muchas empresas e instituciones –por un criterio totalmente erróneo– fomentan la rivalidad de los empleados para aumentar la competitividad e incitan a las personas a tener comportamientos perversos.


¿Será cierta la apreciación de Hirigoyen al afirmar que existe una “desaparición y debilitamiento de los sindicatos”…? Basta con mirar a los eventos de este cuatrienio en Puerto Rico, entre ellos la imposición de mayores contribuciones a los trabajadores en Puerto Rico, y cómo algunos sindicatos apoyaron al gobierno del PPD de Aníbal, unido a una protesta posterior de esos sindicatos, frente a la casa del gobernador en la Fortaleza, anunciando que se reunirían en la tarde con el primer mandatario, para que no se aprobara una ley de incentivos industriales, que eximía a las corporaciones de impuestos, de tal manera que el peso de la carga contributiva recairía mayormente sobre los trabajadores, y cómo en la mañana el secretario de la gobernación, Jorge Silva Puras, ya había sellado un trato donde mediaba por el gobernador y la legislatura, para la firma mañanera y aprobación de dicha ley, firmándola Aníbal antes de la protesta de los sindicatos en la tarde. Estos eventos señalan a la certeza de la afirmación de Hirigoyen en el contexto boricua, y yo diría además que aplica al contexto mundial.

Este debilitamiento de los sindicatos, unido a una mentalidad de que en las negociaciones entre el patrono y el sindicato debe mediar un “quid pro quo”, donde al político se le debe “premiar” para que llegue a un acuerdo laboral justo, cuando por el contrario, el político tiene un DEBER de JUSTICIA para con los trabajadores, ha corrompido las relaciones obrero-patronales…

Aquí se pelean dos estilos de negociación por parte de los sindicatos: el primero que acepta el “cabildeo” pre y post electoral de los líderes del sindicato y, el segundo, el que confronta al patrono con el trabajador como clase o sector social que lucha por un justo trato de compensación por la labor realizada y su retiro después de laborar por años o, por una enfermedad o incapacidad, o por algún accidente laboral… En el primer “estilo” se acepta el mundo tal cual es, mientras que el segundo implica el reconocimiento de que el mundo se puede transformar, como decía Paulo Freire: “El mundo no es, el mundo está siendo.”

Es justo recibir la compensación JUSTA por el trabajo realizado y que los sindicatos se organicen para esto (la “compensación” NO se limita al sueldo sino que incluye además las condiciones de trabajo y hasta del retiro). Lo que NO es justo es el juego entre “líderes” sindicales y políticos o dueños de empresas para decidir la mala-suerte de los trabajadores o el mejor acuerdo dentro de las aceptadas condiciones pésimas de trabajo, por parte de ambos “lideratos”…

Pero, el problema de la lucha por el poder, y el fenómeno del “mobbing” o acoso moral, NO se reduce al binomio obrero-patrono, sino que se amplía en los espacios intra-políticos e intra-sindicales. Es decir, dentro de los grupos políticos existen también conflictos de poder y “mobbing”, al igual que dentro de los sindicatos… Lo que crea un hábitat para el germen del acoso moral… Por esto, para la organización sindical hace falta mecanismos DEMOCRÁTICOS que impulsen el diálogo interno y minimice la posibilidad del acoso moral dentro de la organización sindical, que reduzca los conflictos tribales entre los miembros de la agrupación sindical…

Esta es la primera preocupación que debe guiar a la Federación de Maestros de Puerto Rico después de su victoria en estas elecciones: ¿Cómo conciliar los distintos sectores en el sindicato para crear en los trabajadores afiliados, y no-afiliados, que observan desde el exterior, y el interior, los conflictos naturales de una organización que reclamará la representación exclusiva y el reconocimiento de derechos básicos de una renovada o nueva ley de sindicación…? El acoso en el interior de la organización sindical se reduce en la medida que se resuelve adecuadamente este problema…

Pero estos mecanismos NO se pueden encapsular en una búsqueda de los eventos de sufragio, sino que implica también la apertura de foros en los que cada trabajador pueda expresar su sentir, y NO me refiero a asambleas con pancartas y ruidos sino al diálogo en pequeños grupos donde la voz de cada cual se recoja en asambleas para confrontar SISTEMÁTICA Y DISCIPLINADAMENTE, cualquier situación de acoso dentro de la organización, como el impedirle servicios sindicales a unos a la vez que se le facilitan a otros…

¿Cómo se puede exigir al patrono que elimine el ambiente de acoso moral si en los sindicatos se admite otro ambiente de acoso? Como diría Paulo Freire: “No hay palabra verdadera que no sea unión inquebrantable entre acción y reflexión.”

Los sindicatos tienen que ser pro-activos en la ELIMINACIÓN del acoso moral dentro de sus organizaciones… Sólo de esta manera podrán atacar eficientemente el acoso moral del patrono.

Para comenzar bastaría hacerle la pregunta a los miembros del sindicato: ¿Te has sentido acosado alguna vez por algún miembro del sindicato…? Confrontar las respuestas a esta pregunta requiere de un gran amor por los demás y es un ingrediente NECESARIO para asentar las bases de la SOLIDARIDAD… Sin AMOR NO puede haber SOLIDARIDAD ni mucho menos ORGANIZACIÓN…


Las propuestas de convenio deben dirigirse desde el discernimiento

Esta confrontaión interna del sindicato tiene que fluir bajo los principios del discernimiento humano… que no se reduce simplemente a distinguir una cosa de la otra, sino que está asentado en un código moral de respeto y justicia entre las personas…

Si se confronta el acoso moral en el sindicato, entonces podríamos ir a una próxima fase de lucha: concertar los términos para una paz laboral asentada en el justo trato hacia los trabajadores…

A estos términos se le llama “Propuesta para un convenio colectivo…” El proponer los términos de un convenio al patrono, en un ambiente de acoso moral dentro de un organismo sindical, lo que podría traer es un debilitamiento del sindicato frente al patrono…

Es decir, el carácter del sindicato es el que determinará si su lucha es de principios o de rendimiento…

En el contexto de la Federación de Maestros de Puerto Rico, ya se ha recorrido parte de este camino, cuando lo comparamos con otros sindicatos en Puerto Rico, pero todavía faltan por ajustar algunos tornillos… Cuando convoquen a la matrícula para esta discusión, entonces hablaré de estos “tornillos” en los foros internos…

Mientras tanto, en este Blog, seguiré compartiendo algunas reflexiones acerca del proceso de “mobbing”, que es un fenómeno social y sicológico del cual ninguna institución social está exento.

5 comentarios:

Prometeo dijo...

¡De colección mi hermano de colección! Este artículo pasará a formar parte delos artículos que imprimo para guardar. Excelente analizis del tema. Adelante y éxito.

Elco Lao dijo...

Prometeo:

Gracias por tus palabras, Maestro... Me falta uno del tema, que posiblemente titularé: La estructura del ejército del “mobbing”

Ya está terminada y espero publicarla para el jueves... ¡Ojalá y la disfrutes también...!

Elco.

Don Segundo dijo...

Brillante.

Gracias por la información.

Lo imprimiré para estudiarlo y compartir ideas, si le parece.

Salud.

Elco Lao dijo...

Don Segundo:

Me alegra que la haya gustado la reflexión y siéntase en confianza de leerla por el medio impreso ya que a veces las palabras se observan mejor en las hojas de papel porque además de verlas, se tocan...

Como le dije a Prometeo, el jueves publicaré uno más del tema del "mobbing" y cómo se organiza su estructura sociológica para atacar la integridad psicológica y espiritual de cada individuo acosado.

Se dice que los "killers" o acosadores tienen una personalidad parecida a los asesinos en serie: no se conforman con una víctima sino que después que destruyen a una, van por la otra, como los depredadores...

Paz,

Elco.

Don Segundo dijo...

Decía mi abuelo “eso es cosa seria”.

Gracias.

Salud.