lunes, 25 de julio de 2011

El DESARROLLO implica LIBERTAD: La libertad no es un paradigma sino un derrotero.

A Prometeo, mi hermano y compañero maestro de la Blogosfera.

Ayer, leí dos “tweets” de Prometeo, que presento desde mi “TweetDeck”:


…aunque pienso que Prometeo, autor del Blog “Poder 5”, no es nada de “minimalista” ni yo que sea un referente “histórico”, confieso que tengo una deuda con el hermano educador Prometeo en la llamada Blogosfea Boricua por ser él uno de mis inspiradores para meterme en este océano, y pensé en él cuando escuchaba esta mañana las constantes noticias de los estadolibristas que dicen creer en el “desarrollo” del ELA, no porque este sea popular, sino porque me obliga, el compañero, a incluir una reflexión desde mi podio de pedagogo… ¡Ahí va…!


La Verdad no siempre es relativa, aunque siempre se someta a juicio.

Algunas personas piensan que la Verdad es un asunto “relativo”, que depende del punto de vista de cada cual, que cada persona tiene su propia “verdad”…

Esta visión de mundo, de que TODO es relativo, es también relativo. O sea, si yo creo en el principio de que LA VERDAD DEPENDE DE LO QUE CADA CUAL OPINA, entonces, tengo que creer que ese principio de “relatividad” es cierto para mí, pero para otros no… que para otros es “verdad” que existe “LA VERDAD” en términos ABSOLUTOS…

Desde nuestra niñez, nuestros padres, o adultos que se encargaron de criarnos, nos enseñaron “principios”, o “valores” que tomamos como ciertos, como guías para convivir con el resto de las personas o para rechazar a ciertas personas con ciertos comportamientos “dañinos”.

Algunos de esos “principios” los clasificamos en nuestra mente como asuntos “morales”, otros como reglas de “ética”, otros como principios de civismo, incluyendo las posturas “políticas”…


El Porqué como motor del desarrollo.

Poco a poco, mientras fuimos creciendo, como parte del DESARROLLO HUMANO, fuimos asimilando en nuestra conciencia LA PREGUNTA, EL PORQUÉ…

¿Por qué nos viene a la mente EL PORQUÉ…?

La chispa o la mecha o el gatillo de esta pregunta viene a golpear nuestra mente cuando nos confrontamos a una CONTRADICCIÓN, a un fenómeno que no se comporta tal como lo concebíamos en nuestra psiquis o conciencia. Desde una tierna edad, todos los niños, incluyéndonos a nosotros, empezamos a cuestionar a nuestros padres, a los que nos criaron.

Desde ahí, empezamos a INDEPENDIZARNOS, a crear otro mundo en nuestra conciencia. Eso no quiere decir que hayamos de dejar de amar a nuestros padres, en muchos de los casos, aunque en otros, las contradicciones de un mundo bondadoso frente a padres abusadores, podrían llevar al niño a despreciar a sus padres…

Comúnmente hablo de asuntos “políticos”, pero, lo que he escrito hasta este momento, tiene que ver con la formación de nuestra mente y nuestros principios, incluyendo nuestra concepción del PODER, que en última instancia se trata del asunto “político”, de quiénes mandan…

Desde ese momento, desde la niñez, aprendemos a separarnos de nuestras figuras paternas. En la psicología, a estas FORMAS de pensamiento se le llaman ESTRUCTURAS. Y a medida que el ser humano crece, esas estructuras se van desarrollando, van cambiando.

Pero, el CAMBIO sigue un principio darwiniano: la ADAPTACIÓN de las especies; principio adoptado también por Jean Piaget que asienta su teoría de desarrollo de las estructuras lógicas a partir de la ADAPTACIÓN y la ASIMILACIÓN. Antes de Piaget invadir el campo de la Psicología, se había preparado en el campo de la Biología, además de haber estudiado los principios de la Lógica Matemática.

La ADAPTACIÓN, en términos de la psiquis, viene a nuestra mente porque vemos que nuestras estructuras lógicas no sirven para explicar algún fenómeno nuevo, y a eso le llamamos una CONTRADICCIÓN.

El pionero en la Filosofía que nos llevó a un “método” para confrontar las contradicciones fue Sócrates, quien descubrió que el hombre sabio es el que reconoce que no lo conoce todo y por eso lleva en su vida la constante pregunta, de ahí aquella cita: “Sólo sé que no sé nada…”. Esto no quiere decir que Sócrates se creía un bruto y torpe sino que en su mente había una apertura para APRENDER cosas nuevas, a la misma vez que para DESAPRENDER cosas viejas.

Más recientemente, en el campo del análisis histórico de las revoluciones científicas, Thomas Kuhn revisaba los períodos donde la Ciencia llegaba a un punto de conflicto tal que sus principios requerían de cambios. Las CONTRADICCIONES en el caso de Kuhn llevaban todo un proceso inicialmente de confrontación con la COMUNIDAD científica y luego de ADAPTACIÓN de esa comunidad a una nueva estructura teórica que explicara mejor algún fenómeno que se comportaba distinto a lo antes visto, un fenómeno que los llevaba a esa CONTRADICCIÓN porque su marco teórico actual no podía explicarlo con claridad.

A esos períodos de confrontación con la CONTRADICCIÓN que llevaban posteriormente a una ADAPTACIÓN de la comunidad científica, Kuhn lo llamó PARADIGMA.

Algunas personas utilizan incorrectamente este término, por ejemplo, cuando dicen que debemos plantearnos “nuevos paradigmas”. El “paradigma” es un término que describe un evento HISTÓRICO, y sólo se puede señalar una estructura teórica como “paradigmática” desde el podio de lo TEMPORAL, desde un telescopio que observa el PASADO.

En nuestro caso, el paradigma aparece cuando hacemos una REVISIÓN DE VIDA, cuando miramos al PASADO.

Los paradigmas no son simples “propuestas” en el tiempo presente, porque ESA propuesta tiene que ser luego adoptada por toda una comunidad. Es decir, el paradigma, en algún tiempo fue una propuesta, pero la propuesta no se puede llamar “PARADIGMA” hasta tanto tenga la aceptación COMUNITARIA. Claro, esta “aceptación” no es cualquier “aceptación” sino una que tenga como ingrediente la REVOLUCIÓN, un cambio RADICAL a nuestra forma de concebir las cosas, un cambio en nuestra ESTRUCTURA de conocimiento, un cambio que implica el DESARROLLO a una etapa de mayor complejidad.


La Libertad implica el asumir la complejidad.

Cuando hablamos de LIBERTAD, nos referimos a vivir EN LA COMPLEJIDAD.

Este proceso de desarrollo que nos lleva a confrontarnos con las CONTRADICCIONES, a confrontarnos con los dragones, requiere de una PEDAGOGÍA guiada por el método socrático, por la constante pregunta, por una conciencia crítica. El desarrollo implica que los dragones a los que nos confrontamos, son cada vez más feroces, más complejos, porque mientras nuestra mente se hace más compleja, los problemas que nos vienen encima son de mayor complejidad que los anteriores.

Así, en lo político. Así, con el asunto del poder y cómo lo manejamos o lo confrontamos.

El desarrollo implica todos estos ingredientes: la constante pregunta; unas estructuras de pensamiento y actuación cada vez más complejas al pasar el tiempo; las revoluciones; la libertad.

Todo esto lo digo para plantear algunas preguntas que definen la búsqueda de una VERDAD que no admite la relatividad:

  1. ¿Podemos desarrollarnos si RENUNCIAMOS a las libertades que implican derechos humanos…?
  2. ¿Podemos ser LIBRES si otros ejercen el poder para IMPEDIR cómo actuar en nuestro beneficio comunitario?
  3. ¿Podemos plantear que cualquier cambio, el que sea, implica que estamos desarrollándonos?

La VERDAD es que el ser humano está poblando la Tierra para DESARROLLARSE, para CRECER. Aquellos que asumen la prédica del estancamiento, que impulsan la represión contra el DESARROLLO, predican y practican la MENTIRA.

Creo en la solidaridad de la naciones del mundo. Pero, ANTES de esta “solidaridad” existe la premisa de la propia existencia como NACIÓN LIBRE.

O sea, para ejercer la solidaridad entre los seres humanos, debe existir primero la JUSTICIA de reconocernos como entidad LIBRE, que no sufrimos de un régimen de subordinación frente al poder de otros, incluyendo el poder político y económico.

Este primer reconocimiento de que somos una NACIÓN LIBRE es sólo un paso en el desarrollo comunitario puertorriqueño, un paso a una mayor complejidad para confrontarnos con nuevos problemas. La LIBERTAD implica por un lado que podemos confrontar con mayor eficiencia los viejos problemas, pero también implica que en el futuro nos confrontaremos a problemas más complejos, a otras REVOLUCIONES que nos llevarán a una nueva LIBERTAD… De esto se trata la VERDAD del DESARROLLO: La libertad no es un paradigma sino un derrotero.

2 comentarios:

Prometeo dijo...

Me siento sumamante honrado por la dedicatoria. Gracias Elco.

No somos libres. Eso de Estado Libre Asociado no tiene ni un mínimo de verdad. Ni somos estado, ni libres (econímica ni políticamente) ni asociados (en realidad estamos subordinados). Pero los que saben niegan esa realidad y pretenden perpetuar el mito.

Hay veces que me he puesto a hablar con personas para enseñarles que no somos libres que las repúblicas a las que tanto miedo le tienen son verdaderamente libres pero años de educación y adoctrinamiento han hecho que crean que son libres y que estamos bien.

Hace falta seguir educando y en eso está haciendo tremendo trabajo.

Gracias nuevamente. Adelante y éxito.

Elco Lao dijo...

Prometeo:

No somos libres como pueblo. Pero, la Libertad es un derecho humano que se tiene que asumir como una forma de vida.

Gracias, como siempre, por tu guía...