viernes, 24 de diciembre de 2010

Ha nacido el Mesías y con Él nuestro derrotero.


No me convertiré en un predicador, porque me falta el talento para eso. Y es que a veces los predicadores, en vez de proclamar un mensaje, en vez de ser mensajeros, caen en la tentación de ser EL mensaje, se convierten en su propio mensaje y llevan la atención de los demás sobre sí mismos.

Por otro lado, otras personas que no desean ser mensajeros, se ofuscan por buscar a otros para seguirlos, como si fueran los que abren surcos, los que determinan el camino personal de cada cual.

Ni lo uno, ni lo otro. Ni asumir la prédica, ni seguir a dictadores del destino.

Si escribo en este Blog es para pintar mis reflexiones, lo que pienso, de acuerdo a lo que oigo de otros cuando tratan primordialmente los asuntos políticos…

Dirán algunos que el mundo evangélico, el que anuncia la vida de Jesús de Nazaret es puramente religioso y no tiene nada que ver con lo político. Eso creía yo hace muchos años, pero me di cuenta que los evangelios hablan de un Jesús que nace como un Rey en las condiciones más pobres de aquel entorno judío, pero que este no reclama su trono como el poderoso Rey que gobierna a los demás. Más que un Rey, se convierte en nuestro “abogado”, el que aboga por nosotros...

A los que todavía rechazan el discurso de lucha de clases, donde existen unas clases dominantes ricas que gobiernan sobre un pueblo que no puede compartir esas riquezas, porque se las quitan, léanse con detenimiento los Evangelios, si quieren, quitándole todo rastro de “religiosidad”, y verán que ese mensaje de los apóstoles de aquella época llevaba en su raíz la necesidad de un CAMBIO SOCIAL…

He escuchado a distintos “analistas” políticos decir por los medios de comunicación que la situación social actual de empobrecimiento y de impunidad al ejercer los poderosos sus injusticias en todas las esferas, han apagado “el espíritu navideño”…

Sin embargo, los eventos que rodearon el nacimiento de Jesús de Nazaret no se dan en las mejores condiciones sociales, económicas y políticas, empezando por el lugar que era donde se guardaban animales, que en las imágenes tradicionales se pintan bien hermosas pero que en la realidad debieron ser muy incómodas, empezando por el olor a estiércol que debió tener el lugar.

Las “tradiciones” hacen que los pintores enseñen a una hermosa vaquita y un limpio burrito, que hasta le sonríen al niño que despide una luz, sin un rastro de escreta animal y con la paja más limpia del mundo, como si fuese una especie de futón sin tela… Imagínense que en una Iglesia, en un Templo cristiano adornen los pesebres con estiércol de vaca. ¡JAMÁS…! ¡QUÉ INSULTO…!

Nuestras celebraciones de Navidad parecen ser más profilácticas, con el perdón de los que no creen en los condones, parecen tratar de perfumar olores que señalan a la pobreza, al sufrimiento. Que a María se le haya anunciado un Mesías como hijo y que ella haya tenido que ver a su hijo nacer en esas condiciones, debió haber sido un duro golpe.

Pero ese golpe no quedó en el nacimiento en un pesebre, sino que continuó porque al rato tuvieron que huir después de enterarse de un complot para ASESINAR A NIÑOS, muy parecido a la ola de maltrato que observamos hoy contra nuestra niñez… ¿Espíritu navideño…? Otra vez con lo profiláctico…

Todavía unos insisten que esta es una época para “celebrar”, pero esas “celebraciones” en vez de ser momentos para reafirmar la opción por las luchas justas, se convierten en escenarios de evasión, para algunos en escenarios de TREGUA, como si fuese posible darle una tregua a nuestra lucha en contra de la maldad que insiste en que este mundo sea inhumano, donde los derechos principales como el de la vida, que incluye el derecho a la buena salud y los servicios que nos llevan a la sanación, tuviesen que detenerse por un momento. ¡ESTAMOS EN UNA GUERRA…! Y llevamos la bandera de la justicia social, económica y política.

Vivimos rodeados de ESTIÉRCOL y debemos recordar que ya Jesús de Nazaret estuvo en ese mismo sitio DESDE SU NACIMIENTO. Esa es la VERDADERA NAVIDAD. No rechazamos la celebración, en tanto y en cuanto no sea un motivo para EVADIR la realidad, con consignas New Age de que todo depende de que seamos “positivos” para superar las crisis. Ese discurso de mierda de tornar lo “negativo” en “positivo” es una soberana estupidez porque relativiza la realidad y trata de enejenarnos al obligarnos a reir en momentos que debemos luchar…

Necesitamos una buena dosis de REALIDAD, para ver el mundo tal cual es. Esta debe ser la adecuada actitud, de separar lo real de lo fantasioso, de separar las falsas sonrisas de los abrazos que nos hermanan en la lucha por lo justo, que a la larga es la verdadera ALEGRÍA: el vernos cara a cara con los que han dado la vida o dan la vida por nosotros.

La verdadera CELEBRACIÓN está cuando nos rodeamos de personas que han sido nuestro apoyo o de personas que hemos apoyado en algún momento, la verdadera CELEBRACIÓN y ALEGRÍA es aquella a la que Jesús se refiere cuando nos juzguen en el juicio final: Tuve hambre y me diste de comer, enfermo y me curaste, preso y me visitaste…

Amar a nuestros enemigos no quiere decir que en medio de su impunidad sonriamos. Amar a nuestro enemigo implica que lo denunciemos porque nos hiere y hiere a las personas cercanas a nosotros. Amar a nuestro enemigo implica que le exijamos que cambie. Pero cuando nuestro enemigo no admite cambio, nuestro rechazo debe ser una obligación, como lo fue el silencio de Jesús de Nazaret frente a Herodes, el asesino de Juan Bautista.

En nombre del falso “espíritu navideño”, en nombre de una manoseada y falsa “paz”, no haré ninguna tregua con mis enemigos. CELEBRARÉ con mucha ALEGRÍA junto a los que han sabido ser mis hermanos, los que verdaderamente han estado a mi lado a pesar de todo. Y junto a ellos, nuestro compromiso por buscar un mundo más justo y bueno…

En cuanto a mis lectores del Blog, les deseo a todos que el espíritu de nuestro Libertador, el de Jesús de Nazaret, invada nuestras almas con el mismo ánimo de entrega, lucha y sacrificio por los demás. No existe mejor regalo que el Amor, que Su Amor…

7 comentarios:

tres pasitos dijo...

Gracias, Sr. Elco Lao. Le deseo mucha salud para que pueda seguir escribiendo entradas tan claras y bien pensadas como ésta. Felicidades.

Bianca* dijo...

Gracias por presentar una imagen tan clara del nacimiento de Jesús. En mi caso, no es que no sepa sobre el trasfondo político de la época del nacimiento y vida de Jesús. Lo que pasa es que a veces se nos olvida, y siempre es bueno una voz que nos traiga de nuevo al blanco y negro. ¡Feliz Navidad!

Elco Lao dijo...

Tres Pasitos...

!Qué bueno saber que me visita todavía...! Gracias por ese deseo de Salud, que me hace muchísima falta y lo necesito ahora más que nunca.

Recuerdo que es buen catador de la música jíbara y espero que estas Navidades su alma se llene de nuestra música...

Amém.

Kofla Olivieri dijo...

Buen escrito. Felicidades!

antigonum cajan dijo...

El derrotero, de las derrotas de la razon que espera la batataria isla de asfalto i cemento quedara plasmado en PUERTORRIQUENHADAS, el nuevo blog de este, el mas jumirde,
en enero 2011.

Merry Christmas. Japi Nu Yeal, besitos i abrazos.

David dijo...

salud, suerte, paciencia y claridad de pensamiento.

Elco Lao dijo...

Kofla, Antigonum y David:

Gracias por sus buenos deseos y por seguir el Blog.

A ustedes, mis deseos de que el Nuevo Año les traiga mayor esperanza que el Viejo, José Ramón de la Torre...