domingo, 15 de febrero de 2009

Primer muro de contensión a las escuelas charter: La Constitución de Puerto Rico

Este lunes, 16 de febrero de 2009, la Federación de Maestros de Puerto Rico llevará a cabo una manifestación frente a Fortaleza para solicitarle al gobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño, que detenga el proyecto del Senado 26 de 2009 que impone las escuelas Charter y que presentara el Senador Roberto Arango.

Planteamos inicialmente el asunto que creo tiene mayor relevancia en esta discusión: los poderes constitucionales de la colonia y los poderes de la Metrópoli…

Así reza el Artículo II de la Carta de Derechos de la Constitución de Puerto Rico, en su sección número 5:

Toda persona tiene derecho a una educación que propenda al pleno desarrollo de su personalidad y al fortalecimiento del respeto de los derechos del hombre y de las libertades fundamentales. Habrá un sistema de instrucción pública el cual será libre y enteramente no sectario. La enseñanza será gratuita en la escuela primaria y secundaria y, hasta donde las facilidades del Estado lo permitan, se hará obligatoría para la escuela primaria. La asistencia obligatoria a las escuelas públicas primarias, hasta donde las facilidades del Estado lo permitan, según se dispone en la presente, no se interpretará como aplicable a aquellos que reciban instrucción primaria en escuelas establecidas bajo auspicios no gubernamentales. No se utilizará propiedad ni fondos públicos para el sostenimiento de escuelas o instituciones educativas que no sean las del Estado. Nada de lo contenido en esta disposición impedirá que el Estado pueda prestar a cualquier niño servicios no educativos establecidos por ley para protección o bienestar de la niñez.


Así reza la CITA de la Constitución que hace el Senador Arango en el Proyecto 26:

La Constitución de Puerto Rico reconoce el derecho de todo ciudadano a obtener una educación que propenda al pleno desarrollo de su personalidad y al fortalecimiento del respeto de sus derechos y libertades fundamentales. Dispone, además, la obligación del Gobierno de Puerto Rico de establecer un sistema de educación pública libre, sin ninguna inclinación sectaria y que sea gratuito en los niveles primario y secundario.


¿Le falta algo a esa cita de Arango…? Veamos esta importante pieza del juego que se le perdió a este Senador:

No se utilizará propiedad ni fondos públicos para el sostenimiento de escuelas o instituciones educativas que no sean las del Estado....


Este es el ELEMENTO PRIMORDIAL en el asunto de las escuelas charter: NO SE PUEDEN UTILIZAR FONDOS PÚBLICOS PARA SOSTENER ENTIDADES EDUCATIVAS NO-PÚBLICAS…

Aragunde recitaba constantemente que la educación no debía ser “sectaria” para enmarcar a las instituciones “sin fines de lucro” en su agenda de privatización; y ahora Arango utiliza el término “gratuita” para decir que a los estudiantes no se les cobrará por entrar en escuelas charter, y que esto implica que NO se privatizan completamente las escuelas públicas, sino que son una “alianza público-privada”… Y la constitución sigue clarísima: NO SE PUEDEN UTILIZAR FONDOS PÚBLICOS PARA SOSTENER ENTIDADES EDUCATIVAS NO-PÚBLICAS…

Claro, Arango ni ningún líder de ese partido son tan torpes como para ignorar este asunto constitucional, menos cuando en el reinado de Víctor Fajardo, bajo el régimen de Pedro Roselló, el Tribunal Supremo de Puerto Rico aclaró que aquellas “becas escolares” que concedía el Secretario de Educación para que los estudiantes pagaran matrículas en escuelas privadas, era INCONSTITUCIONAL ya que NO SE PUEDEN UTILIZAR FONDOS PÚBLICOS PARA SOSTENER ENTIDADES EDUCATIVAS NO-PÚBLICAS…

Por esto, Arango incluye en su legislación la siguiente oración:

El Departamento se rige por una Ley Orgánica y está sujeto, además, a la legislación y reglamentación sobre educación que promulgue el gobierno de los Estados Unidos y su Secretario de Educación...


Es decir, como Arango sabe que su legislación viola la constitución de Puerto Rico, además de omitir citar la seción 5 del Artículo II en su completa integridad, “aclara” que es el gobierno de USA quien dicta la política pública puertorriqueña.

En ese contexto, en el de USA, el Estado NO garantiza ni bajo su constitución ni bajo sus enmiendas, que los fondos públicos NO se utilicen para subvencionar escuelas privadas…

De aquí que concluyamos que el PNP tiene como agenda crear las condiciones POLÍTICAS dentro del contexto educativo para sembrar una “legalidad” que es ajena a la estipulada en la Constitución de Puerto Rico, por una doctrina que han compartido con el PPD, de que las leyes de USA van por encima de las leyes de Puerto Rico.

En el caso del PPD, aunque dicen “defender” la constitución de Puerto Rico, por otro lado hablan de un “estado de derecho” vigente, donde su gobernador Aníbal Acevedo Vilá fue al foro “federal” a defender su elección del 2004, y ahora lo vemos desfilar ante ese mismo foro para defenderse de unas acusaciones de manejar indebidamente los fondos de su partido PPD. Es decir, aunque han dicho por más de 50 años que lucharían por más poderes “autonómicos”, que ahora se atreven a decir poderes “soberanos”, esa institución partidista defendió la imposición del ELA en el 1952 y la sumisión a las leyes de la Metrópoli. Como cuestión de hecho, la Constitución de Puerto Rico es producto de una ley de la Metrópoli, o sea, que es un anejo de la legislación del Congreso de USA.

En este sentido, la guerra que viene sobre la educación de Puerto Rico tiene una raíz que NO puede escapar del asunto político.

Esto implica que la lucha a la que se enfrenta el sindicato Federación de Maestros de Puerto Rico, lleva en su vientre una división política, donde un sector del magisterio aprueba el programa asimilista del PNP, y otro NO lo aprueba.

Entonces, si prevalece la ley de la Metrópoli sobre la ley de la colonia, como ha sucedido en muchísimas ocasiones, nos quedaría por analizar si este asunto de escuelas charter ha sido una fórmula ganadora en la educación de USA…

Mientras observamos esa lucha de circo romano en los tribunales para contemplar quiénes prevalecerán, veamos cómo el senador Roberto Arango podría servir de guía turístico de algunos estudiantes en el Viejo San Juan, quizás para impulsar una propaganda de lo bueno que es él con los niños… ¿QUIZÁS...?



¿Se parecerá esta “excursión” por el Viejo San Juan a una de las caminatas de un candidato por algún partido político…?

Como quiera, la verdadera lucha se construye en la calle y estaré este lunes, 16 de febrero en ese mismo Viejo San Juan. Protestaremos para que se detenga el proyecto de ley de Arango que impulsa las escuelas charter en Puerto Rico. Me servirán de guías turísticos los maestros de Historia de Puerto Rico…

5 comentarios:

Prometeo dijo...

Allí estaré también. Los derechos se defienden en la calle no en las medios como pretende hacer la seudo sindicalista Aida Díaz.

Don Segundo dijo...

“Hay en el mundo una porción de desgraciados.”

Eugenio María de Hostos.

Don Segundo dijo...

“El deber abstracto de hacer efectivo el derecho, ejercitándolo; comprende de tres deberes concretos: el de ejercitar el derecho, el de sostenerlo, el de defenderlo.”

Eugenio María de Hostos.

Elco Lao dijo...

Prometeo:

Espero verte con el megáfono en mano...

Elco Lao dijo...

Don Segundo:

Hostos tenía razón...

Para lograr la libertad, se debe empezar por ejercitarla. La libertad es un derecho humano y por esto, a nadie se le debe pedir permiso para ser libre. Que el Estado reconozca o no unos derechos, eso es otro asunto. La libertad se empieza a practicar desde nuestra conciencia y luego, esa misma conciencia es la que nos "arrastra" a ejercer esa libertad, y si los demás osan atacarla, entonces la conciencia nos obliga a defenderla.

Si el Estado subvenciona entidades educativas privadas, confiesa desde la entrada que ha fracasado como organismo que rige la educación del país, y por lo tanto, un organismo político que pretende ejercer el poder desde la confesión de su fracaso, debe abandonar su gestión de gobierno...

Si no lo hace, entonces desaparece la gestión pública para que el país esté regido por entidades privadas, y estaremos a merced de unos nuevos señores feudales, que lejos de practicar el capitalismo, nos llevarán sin remedio a otra era del régimen medieval...