Kerik, quien además intentara buscar un puesto en el gabinete de George Bush, se confesó como culpable por casos de corrupción. La fiscalía junto a la defensa le recomendaron al juez Stephen C. Robinson que le impusieran una sentencia de 27 a 33 meses, menos de tres años…
Antes de que se le leyera la sentencia, el juez le permitió a Kerik que dijese unas palabras en la sala, y este dijo:
“No tengo excusas… Asumo toda la responsabilidad por los graves errores que he cometido. Cránme que cuando digo que he aprendido de esto, y me he convertido y continuaré convirtiendo en ser una mejor persona. Reconozco que debo ser castigado. Yo sólo pido que me permitan volver tan pronto como sea posible con mi esposa y mis dos niñitas.”
Me imagino que sacaron los violines en esta parte para que el juez empezara a llorar... Fue entonces cuando llegó el momento de que el juez hablara. Según reseña la noticia del New York Times (NYT), el juez dijo:
“Creo que es justo decir que el poder inmenso conlleva una responsabilidad inmensa e inmensas consecuencias… Creo que el daño causado por el Sr. Kerik es, de alguna manera, inconmensurable.”
Con estas palabras, el juez le clavó a Kerik una sentencia de CUATRO AÑOS… El NYT añade:
Durante la audiencia, el juez Robinson dijo que admiraba mucho al Sr. Kerik, en particular, por su liderazgo a raíz del 9/11. Pero, dijo el juez, “el hecho de que el Sr. Kerik usar ese evento para beneficio personal y el engrandecimiento para mí es un lugar oscuro en el alma”.
Dice el reportaje del NYT:
Kerik era un aliado cercano del ex alcalde Rudolph W. Giuliani, al que le sirvió como su guardaespaldas y conductor. Giuliani luego lo nombró a un alto cargo en el Departamento de Corrección, y luego se convirtió en el comisionado de esa agencia. Como un reconocimiento a su labor al servicio de las prisiones, a una cárcel en el centro de Manhattan se le puso su nombre, que por estos eventos se le quitó dicho nombre.
…continúa recordando el NYT:
Más tarde, Kerik fungió como Comisionado de Policía, y su destaque después del ataque en el 11 de septiembre de 2001, lo convirtieron en una figura nacional, lo que le valió el respeto del presidente George W. Bush, quien lo nombró para dirigir el Departamento de Seguridad Nacional (Homeland Security). Pero, la oferta lo catapultó rápidamente en el escándalo, cuando marca el comienzo del fin de la carrera de Kerik.
¿De qué se trataba este caso…? El NYT dice:
El caso contra el Sr. Kerik apuntaba a acusaciones de que una empresa de construcción de Nueva Jersey, la Interstate Industrial Corporation, que era sospechosa de vínculos con el CRIMEN ORGANIZADO, había pagado por las renovaciones en su casa, en un sector de Riverdale en El Bronx. Los fiscales dijeron que los funcionarios de esta compañía esperaban a cambio que el Sr. Kerik les ayudara a obtener una licencia de la ciudad.
Este Bernard Kerik era el socio de Rudolph Giuliani, ex-alcalde de Nueva York que ahora es contratado por Luis G. Fortuño Burset para que lo aconseje a cómo combatir la criminalidad. ¿Giuliani es un ex-alcalde que contrató a un corrupto y AHORA está aconsejando al gobernador de Puerto Rico a cómo manejar los asuntos criminales…? Antes de que Fortuño contratase a Giuliani, ya la noticia del arresto de Bernie Kerik era conocida. Recordemos:
4 comentarios:
Lo lindo del caso es que el presidente Bush queria que el fuera el director de "Homeland Security", jaja. Todos son unos ladrones.
Kofla:
Yo no creo en accidentes...
Mucho se ha dicho de los "errores" de la inteligencia de USA antes de los ataques del 9/11.
Se sabe que agentes del FBI que le seguían el rastro a estos terroristas solicitaron a su jefe más información de estos y desde la plana mayor les negaron la información que requerían para sus investigaciones.
El resultado: No pudieron intervenir con estos terroristas antes de los ataques, por la negligencia de los directores de inteligencia...
Mi hipótesis: Creo que Kerik era una ficha necesaria en ese esquema de trampa de Bush, pero algunos agentes del FBI se encargaron de detenerlo a tiempo para que no tuviese la oportunidad de darles órdenes. Limpiaron la silla antes de que la cagaran más de lo que la habían cagado...
Elco Lao,
Este hombre y Giulani han sido compinches desde que Giulani era un simple fiscal y el otro un simple teniente de la policia en la ciudad. Los une una complicidad, ademas de una relacion estrecha de amistad. Tienen muchos esqueletos escondidos en el closet. Saludos, Don Segundo.
Don Segundo:
Esta noticia me recuerda aquella película: "The Godfather", y su conexión con la policía...
Publicar un comentario