El libreto de los ricos: “Yo creo los empleos, y si el sitema económico falla es porque no confían en mí…” o “Súbete a mi moto…”

Ayyyy… Sé que a algunas personas no les gusta el discurso de lucha de clases porque lo ven como algo del “pasado”, como un estancamiento de los “baby-boomers” revolucionarios en las protestas de los años sesenta del pasado siglo, como la “dinosáurica” discusión del que añora el muro de Berlín y a los países comunistas al otro lado del bienestar que ofrece la religión del capitalismo… Para estos incomodados del discurso de lucha de clases, Fidel Castro es el vivo ejemplo de la muerte del comunismo en el hemisferio americano y debemos aceptar esa dura realidad…

Bueno, démosle paso entonces al “nuevo” discurso que patea por el trasero a los que todavía sostenemos que la crisis económica actual está enraizada en una cruenta lucha de clases. Aceptemos con resignación esa patada por el culo y miremos a estos “neoliberales” como unos nuevos semidioses, así, como se hacen loas al poderoso Hércules. Leamos, como una reflexión bíblica, la reflexión dominical de los ricos hacia los pobres, escrita por el Ex-Menudo Xavier Serbia, y que intituló “Confianza es la clave: No se puede producir si se destruye la confianza de la gente”.

El problema de la economía norteamericana no es Wall Street, ni la pérdida del espíritu productivo del país. El problema se llama: confianza.

Imagina que estás en el año 2008 como supervisor en una empresa de manufactura, donde la situación no está nada bien. El inventario no está saliendo lo suficientemente rápido, hay problemas con los pedidos, los vendedores te dicen que la demanda está cayendo, mantenimiento reporta daños en la maquinaria, la empresa está sumamente endeudada y recursos humanos está haciendo la lista de potenciales despidos.

O sea, qué estás supervisando en una empresa que tiene la moral por el piso.

Pasa el 2008 y viene cambio de mando. Tienes la esperanza bien alta porque viene la nueva administración y promete cambios. Promete nuevas ideas que ayudarán a parar la pérdida en ventas, aumentar la productividad y generar empleos. O sea, son cambios que pondrán a la compañía en el lugar de crecimiento que debe estar.

Empiezan los cambios

Comienza el 2009 y comienzan los cambios. La nueva administración anuncia “una lista de los culpables” de la situación actual de la compañía, creando una división entre aquellos que son “buenos” y los “malos”. Además, publican una lista de los acreedores que han endeudado a la empresa por enriquecimiento y por prestar en exceso.

Una de las fábricas que da pérdida, pasa a mano de los dirigentes de la nueva administración, obligando a los antiguos dueños recibir centavos de dólar por sus acciones. El dinero saldrá de todos los de la empresa.

La compañía anuncia que será la primera en establecer un límite de producción por debajo de la demanda para dar el ejemplo de cuidar el medio ambiente.

Se aumentan los beneficios tanto a los despedidos como a los antiguos empleados retirados de la empresa.

Anuncian recortes a los sueldos a los actuales empleados para crear un fondo de beneficio para los futuros empleados. La prioridad de los administradores y supervisores será motivar a los empleados a que acepten esta nueva reforma.

¿Producirías lo suficiente para sacar la empresa adelante en un ambiente confrontacional; donde piden bajar la producción en vez de aumentarla; donde te bajan el sueldo para beneficio de futuros empleados; donde piden dinero prestado para pagar beneficios y no invertir en producción; donde critican a los prestamistas; y donde tu empleo puede estar en peligro si no le caes bien a alguien o algún compañero quiere tomar tu puesto?

¿Te sentirías confiado en tu trabajo? ¿Sentirías confianza en la dirección de la empresa?

Las peleas con Wall Street, la idea de poner límites a la emisión de gases, obligar a los negocios a pagar más por cobertura de salud y alimentar un verbo confrontacional contra los negocios, sean grandes o pequeños, no crea empleos.

Generan votos, generan beneficios para algunos, pero no para la economía. Pero si la gente no tiene trabajo, ni dinero en el bolsillo y ve que el gobierno gasta sin controlarse, la gente lo deja ver claramente, como lo hicieron en Massachusetts.

Cierto que sectores productivos en Estados Unidos están sensibles todavía. La banca, la construcción, ciertas áreas de la manufactura, los minoristas. También la situación financiera de las familias es precaria, debido al bajo nivel de ahorro y la caída en los precios de las casas.

Pero lo menos que queremos en estos tiempos es destruir la confianza de la gente que produce y genera empleo.

No olvidemos que son ellos los que generan trabajos. No el gobierno, no las culpas, no las peleas.

Al final, tú decides.

¿Entendieron…? ¿Quiénes se quieren subir a la moto de Xavier, el “actualizado” Menudo…?

Bueno, si todavía quedan dudas de cómo Xavier Serbia se ha “ACTUALIZADO”, veamos una secuencia de imágenes que podría hacernos entender mejor el porqué, para los “neoliberales”, el discurso de lucha de clases debe cambiarse, un discurso que para ellos está pasado de moda y ahora, en estos tiempos modernos, debemos tener confianza en los ricos que manejan nuestros empleos...

Primero: Así era Xavier Serbia…



El ratoncito que mejor se ajustaba a su pensar era Mickey Mouse.



Segundo: Así ES Xavier Serbia AHORA…



La rata que mejor pinta su cara se llama “Cerebro”...



¡COMO CAMBIAN LOS TIEMPOS...!