Michelle y su “síndrome” de hipersexualidad… y una POSDATA aclaratoria...

El periódico “El Vocero” tiene una sección de noticias curiosas, y allí leí una que al principio me resultó un poco morbosa, en el sentido que parecía una burla. La noticia decía que Michelle Thompson, una mujer que padecía de un síndrome llamado multi-orgásmico, consiguió un novio. No sé si la noticia era su padecimiento o cómo su novio lidiaba con esa situación.

Y es que la noticia me pone a pensar… bueno, algunos dirían “fantasear”, pero esa palabra tiene una connotación muy sexual, y yo me refiero al proceso imaginativo… bueno, qué carajos, SÍ, lo confieso, incluía mi pensamiento “fantasioso”, imaginativo, de chiste (porque existen aspectos del sexo que me resultan graciosos), de curiosidad intelectual, en fin de todo lo que implica el asunto del sexo en todos nosotros…

Lo primero que me preguntaba era cómo una persona podía tener ¡TRESCIENTOS ORGASMOS DIARIOS…! ¡Cooooño…! NO tengo ningún punto de referencia para comprender esto. Me imaginé qué le pasaría a un hombre en este caso en vez de ser a una mujer… ¡Tendría que ponerse un culero plástico para que sus eyaculaciones no mojasen sus pantalones…!

Busqué una rápida referencia en Wikipedia, para que me catapultara a otras fuentes desde sus notas al calce, y encontré que existen hombres multi orgásmicos. No hablaba del tal “síndrome” de 300 orgasmos diarios, pero pude ver que no todos sus orgasmos implicaban eyaculaciones. Leí que algunos hombres pueden masturbarse POR HORAS y tener múltiples orgasmos. Pero no leí que esos hombres podrían pertenecer a un grupo típico puertorriqueño y tocar un güiro para descansar por lo menos una de las dos partes del cuerpo que participan en esa actividad…

Bueno, pero la noticia no trataba del orgasmo de los hombres sino de los de una mujer… y su novio…

La noticia dice que su nuevo novio era uno de sus vecinos… Y me pregunté cómo se enteró… ¿Viviría en la casa de al lado? Si es así, ¿escuchó algunos gemidos constantes y extraños, como los que uno escucha en las películas de las casas poseídas por algún mal espíritu…?; ¿como algún “Juuuuuu”…?; ¿o un “Jiiiiii, ji, ji, ji, jiiiiiiiiiii”…?; ¿o algún “Ayayayyyy” como el de los mariachis…? ¿Una inglesa de Inglaterra que cantaba en un mariachi…?

Michelle, según la noticia, tuvo que dejar uno de sus trabajos porque no podía reprimir sus orgasmos. Así que su vecino debió encontrar algo raro cuando la saludaba, quizás sintió que cada vez que lo veía, ella se sentía, alegre, o ruborizada, o tímida, o excitada, o… bueno, todas esas cosas que uno ha notado cuando le atrae a alguien… o algunas de esas cosas, que en el caso de las mujeres, saben ocultar con mucha agilidad porque socialmente las preparan a ser silenciosas en el proceso del cortejeo, aunque eso ya está cambiando rápidamente...

Quizás, Michelle ya le había dado muchas obvias señales a Andrew, que así se llama el vecino que ahora es su novio… Pero, esa es una primera etapa de la relación… ¿Qué pasaba después de el acercamiento de Michelle a sus anteriores novios…? La noticia dice que su primer novio la dejó porque no podía satisfacer las necesidades de Michelle… Pero no aclara cuáles eran las “necesidades” de ella… Obviamente, ella no exigiría a una pareja que esté intimando con ella 300 veces al día, o 2,100 veces a la semana, o 109,500 veces al año… Michelle no podía ser tan exigente…

Ella confiesa que todos los anteriores novios se cansaban… Bueno, quizás, su opción era tener tantos novios como pudiese a la misma vez, pero por lo que puedo deducir de la lectura de la historia, Michelle no buscaba esa alternativa… Ella dice:

Al principio pensé que se cansaría, como todos los demás. Pero cuando le dije sobre mi padecimiento sólo se río y dijo que no era ningún problema.

Encontré un video donde se ve a Michelle con Andrew hablando muy normalmente, ella con una sonrisa constante… Lo curioso es que ella en un momento de esa entrevista dice que está teniendo un orgasmo, muy intenso, y que antes de ese ya había tenido tres durante la entrevista… Me preguntaba cómo era posible que tuviese un orgasmo y la gente se enteraba, si ella sólo estaba sonriendo mientras hablaba. Entonces pensé que era inglesa de Inglaterra, y que dicen que los ingleses son muy fríos, comparados con nosotros los puertorriqueños... que podemos hablar con una mujer que esté constantemente risueña y no tiene ningún orgasmo…

¿O lo tendrán…?

¡Coooño…!

O sea, ¿que una mujer puede tener un orgasmo en nuestras narices y nosotros no nos damos cuenta…? Yo creía que era al revés: que una mujer en la intimidad podía fingir un orgasmo… ¿Pero que tuviese un orgasmo al frente de todo el mundo y que fingiera no tenerlo…? ¡Eso sí que está cabrón… ¡Que vivan las mujeres…!


POSDATA

Existe un debate en lo que es “normal” a la hora de evaluar la frecuencia de tener actos sexuales, y por lo tanto, en definir lo que es la “norma” a la hora de medir esa frecuencia. El video al que hago referencia es titulado por el que lo publica como: “Nymphomaniac Claims She Orgasms 300 Times Per Day”. El término “ninfomanía” (furor uterino) o satiriasis, el primero en la mujer y el segundo en el hombre, implica alguna especie de desorden mental. Sin embargo, este supuesto desorden no se menciona en el “Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales” de la “American Psychiatric Association”, ni en la “Lista de Códigos CIE-10” tomada de la “Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y otros Problemas de Salud”. El término consignado como de uso adecuado para este comportamiento es “hipersexualidad”.