¡Que se allanen los montes y se rellenen los valles…! El grito de San Juan Bautista frente a la crisis mundial económica.

San Juan Bautista (pintado por El Greco)

Algunos discursistas del colonialismo puertorriqueño, han pretendido justificar un “pacto de unión” con los USA atándolo a los “beneficios” que tienen los países europeos que se han unido a la agenda de la Unión Europea. Estos alaban las “ventajas” de aquella moneda y la comparan con la “moneda común” que tendría Puerto Rico junto al dólar de USA, ignorando a su vez que ese dólar no es una moneda común sino una moneda NACIONAL, que le pertenece sólo a USA.

En el caso de la Unión Europea (UE), las naciones que se unían al “bembé” tenían que cumplir con unos requisitos para entrar a la unión, entre ellos el presentar estadísticas que demostraran su capacidad económica para mantenerse en el mercado que exigía dicha unión. Algunos creerán que la UE se trata del ideal de unir una diversidad cultural y económica, pero en el fondo, la burguesía que creó el concepto de “nación” en el decimonónico, es la misma que está impulsando esa agenda CAPITALISTA de “unión”.

Algunos de los síntomas del agotamiento de esa unión, en beneficio de las minorías que acaparan el capital y en detrimento de las mayorías que pertenecen a las clases trabajadoras y pobres, los vemos en las recientes huelgas generales de Grecia, la primera el pasado 24 de febrero de 2010 (ya que la anterior huelga de ese mismo mes de febrero sólo incluyó a los trabajadores públicos), y esta segunda de marzo, donde ambas llevaron a la calle a trabajadores privados y públicos:

La segunda huelga general paralizó a Grecia el pasado miércoles, 10 de marzo de 2010. Ambas huelgas generales estaban animadas por las exigencias que le hacía la UE a Grecia y la aceptación del gobierno heleno a dichas “recomendaciones”.

Recientemente, la UE amenazó a Grecia por haber falsificado sus informes estadísticos económicos, y ante la crisis de este país:

Papandreu, elegido en octubre pasado, quiere recortar los sueldos de los funcionarios públicos, rebajar el gasto social en un 10%, retrasar la edad de jubilación hasta los 63 años, recortar las contrataciones, aumentar los precios de los combustibles, cerrar empresas públicas y aumentar algunos impuestos -que afectan sobre todo a partir de los salarios medios- para reducir el déficit público en 4 puntos porcentuales este año.

El miércoles pasado, los trabajadores acudían a la actividad y patentizaban sus quejas:

Lo curioso de este asunto es que el partido al que pertenece Yorgos (o Jorge) Papandreu, es un partido socialista, el PASOK (Movimiento Socialista Panhelénico), que fue fundado con los principios de “independencia nacional, soberanía popular, emancipación social y proceso democrático”, por su padre, llamado también Yorgos Papandreu. Sin embargo, ya desde el 1981, después de combatir la inclusión de Grecia en la Comunidad Económica Europea, Papandreu padre cambió de opinión y decidió que era mejor formar parte de la agenda europea, que desde entonces tenía un curso hacia la consolidación del liberalismo en la economía.

¿Cómo los trabajadores podrán reivindicar sus derechos ante sus dirigentes, si los organismos que los convocaban ahora tienen poca pertinencia…?

En este conflicto afloran los “nacionalismos”, que en Europa han sido impulsados por las clases burguesas. Mientras Alemania le huye al rescate de Grecia y los helenos le recuerdan por voz del viceprimerministro griego, Theodore Pangalos, que en tiempos donde reinaba el imperialismo nazi en Alemania:

“...se llevaron todo el oro del Banco de Grecia y nunca lo devolvieron, así que ahora los alemanes no tendrían que quejarse tanto ni ser tan puntillosos en asuntos económicos...”

Pero, el asunto de fondo NO tiene nada que ver con “uniones” y “alianzas” de unos países con otros para superar el problema de las diferencias “nacionales”, sino con una dirección mundial que debe defender la dignidad del trabajo, y consolide, a partir de esa dignidad, una economía justa que siga el principio que se recoge en un pasaje bíblico de Isaías (Is. 40, 3 – 5):

Una voz proclama:
¡Preparen en el desierto
el camino del Señor,
tracen en la estepa
un sendero para nuestro Dios!
¡Que se rellenen todos los valles
y se aplanen todas las montañas y colinas;
que las quebradas se conviertan en llanuras
y los terrenos escarpados, en planicies!
Entonces se revelará la gloria del Señor
y todos los hombres la verán juntamente,
porque ha hablado la boca del Señor.

Quizás para el movimiento ambientalista, los pasados versos sean una afrenta contra la Naturaleza. Sin embargo, se refieren a la medida de la JUSTICIA, que el que tenga poco pueda tener más y el que más pueda tener poco al repartir sus bienes, lo que hoy conocemos en el vocabulario como una justa distribución de las riquezas.

Juan, el Bautista, nombre que los españoles le asignaron en su origen a Puerto Rico, reiteró estas palabras del profeta Isaías en el evangelio de Lucas (Lc. 3, 1 – 14):

El año decimoquinto del reinado del emperador Tiberio, cuando Poncio Pilato gobernaba la Judea, siendo Herodes tetrarca de Galilea, su hermano Filipo tetrarca de Iturea y Traconítide, y Lisanias tetrarca de Abilene, bajo el pontificado de Anás y Caifás, Dios dirigió su palabra a Juan, hijo de Zacarías, que estaba en el desierto. Este comenzó entonces a recorrer toda la región del río Jordán, anunciando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados, como está escrito en el libro del profeta Isaías:

Una voz grita en el desierto:
Preparen el camino del Señor,
allanen sus senderos.
Los valles serán rellenados,
las montañas y las colinasserán aplanadas.
Serán enderezados los senderos sinuosos
y nivelados los caminos desparejos.
Entonces, todos los hombres
verán la Salvación de Dios.

Juan decía a la multitud que venía a hacerse bautizar por él: «Raza de víboras, ¿quién les enseñó a escapar de la ira de Dios que se acerca? Produzcan los frutos de una sincera conversión, y no piensen: “Tenemos por padre a Abraham”. Porque yo les digo que de estas piedras Dios puede hacer surgir hijos de Abraham. El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles; el árbol que no produce buen fruto será cortado y arrojado al fuego».

La gente le preguntaba: «¿Qué debemos hacer entonces?». Él les respondía: «El que tenga dos túnicas, dé una al que no tiene; y el que tenga qué comer, haga otro tanto». Algunos publicanos vinieron también a hacerse bautizar y le preguntaron: «Maestro, ¿qué debemos hacer?». Él les respondió: «No exijan más de lo estipulado». A su vez, unos soldados le preguntaron: «Y nosotros, ¿qué debemos hacer?». Juan les respondió: «No extorsionen a nadie, no hagan falsas denuncias y conténtense con su sueldo».

Lo de contentarse con su sueldo se refiere a que esos soldados no deben buscar en la corrupción una fuente de ingresos para vivir mejor de lo que vivían...

Esta crisis ya me tocó hace tiempo, desde que decidí ser maestro. He visto cómo se aplasta el esfuerzo de lucha, aún por los llamados congéneres o compañeros de trabajo. Y frente a todo este desmadre, ahora escucho que cerca de mis años de retiro no gozaré de las aportaciones que hice al fondo de retiro de maestros, mientras a mi lado veo a los que me injurian y aplastaron, quejándose AHORA de esa injusticia que se había denunciado desde hace décadas. Veo esta situación como aquellas plagas que envió Yahwé a Egipto, en los tiempos de Moisés y me lamento por mí, por los pocos que hablaron y por los muchos que callaron.

Este es el tiempo de los profetas, de los que alzarán su cayado para que las aguas del mar se separen. Este es el tiempo de la marcha a una tierra prometida. La fruta ya está madura, sólo falta que la multitud salga a las calles. Desde Grecia, escuchamos a los trabajadores clamar por justicia. Y es desde Grecia que muchas sociedades occidentales se han nutrido de lo que llaman “democracia”, y hasta hoy lo hemos malogrado, porque la premisa de esa clase de gobierno, es que las personas sean LIBRES… Mas con el robo del fruto del trabajo, NO PODEMOS SER PERSONAS LIBRES… La verdadera LIBERTAD se nutre de la JUSTICIA.

El grito de Juan el Bautista, es el mismo de hoy: “Allanemos los montes y elevemos los valles…”