¿Quién diría que seis meses después, el alcalde de ese pueblo, cambiaría el cognomento de “Ciudad del Grito y los Patriotas” a “Ciudad de los Cielos Abiertos”, y que dicho cambio se justificara por ser parte de una profecía que le reveló una pastora al alcalde Roberto Pagán?
El libro de Gallisá no pretende ser un libro de historia del independentismo en Puerto Rico. Más que todo es una mirada al pasado y cómo se recrea el presente en el pasado, o cómo Gallisá interpreta el pasado con el marco espacial del presente.
Galli logra visitar ese pasado como si estuviese narrando los eventos desde una máquina del tiempo, como si se hubiese montado en esa nave para hablarnos de ella desde el presente. La conjugación de los verbos en pasado, como tradicionalmente se utiliza en los textos de Historia, está ausente, para asumir la narración en el tiempo presente:
Finalmente, el Proyecto Jones se convierte en ley el 2 de marzo de 1917, con lo cual todos los puertorriqueños vienen a ser ciudadanos americanos a pesar de la oposición de la Cámara de Delegados, único organismo electo por el pueblo, y de la oposición del Partido Unión que era el partido mayoritario.
En vez de conjugar en pasado, lo cual se hubiese escrito de la siguiente manera:
Finalmente, el Proyecto Jones se convirtió en ley el 2 de marzo de 1917, con lo cual todos los puertorriqueños vinieron a ser ciudadanos americanos a pesar de la oposición de la Cámara de Delegados, único organismo que era electo por el pueblo, y de la oposición del Partido Unión que era el partido mayoritario.
Tal pareciera que Gallisá “abusara” de este recurso en un libro que narra hechos históricos, pero, con intención o sin ella, el escritor obliga al lector a ubicarse en un tiempo presente, como en aquellas reuniones de familia donde los viejos nos narraban las historias del pasado tal como si estuviesen ocurriendo en ese momento.
Para mí, el tiempo de la narración es lo mejor del libro porque juega con la pertinencia del pasado en el presente, más cuando se narra nuestra historia por la liberación nacional.
El segundo logro del libro es que sirve como una especie de croquis para el lector que desea hilar los eventos cronológicamente, especialmente desde El Grito de Lares hasta La Revolución Nacionalista. El sistema educativo puertorriqueño entierra la historia de la lucha nacional puertorriqueña para ofrecernos la mentirosa historia oficial del Estado COLONIAL, y en el caso mío, las lecturas que he hecho a partir de mi educación universitaria hasta ahora, parten de una serie de libros que parecen inconexos en la cronología, donde por ejemplo Albizu aparece encapsulado en una guerra civil mas no en una serie de eventos históricos que alimentan esa lucha.
Es decir, en mis lecturas de Albizu, él era el protagonista mas no la HISTORIA que lo rodeaba, ni la historia de los que lo rodeaban. En “Desde Lares”, Albizu es uno más de los personajes de la historia, un protagonista, pero con otros protagonistas a su lado, que esperan ser descubiertos a través de otros estudios históricos, como Julio Pinto Gandía que aparece casi como una sombra en el misterioso escenario de la lucha nacionalista.
Y el tercer logro del libro es su Apéndice o Índice de Documentos, donde Gallisá incluye la Carta Autonómica, la Proclama del General Miles al tomar a Puerto Rico en la invasión del 1898, El Tratado de París donde España entrega a Puerto Rico como botín de posesión a USA, entre otros que totalizan quince.
No podemos pedirle a Gallisá un libro “perfecto”, y por eso encuentro unos pequeños deméritos que pueden enmarcarse en las espectativas del consumidor que fueron mediatizadas por el vendedor… Dolemas del capitalismo…
Aunque el libro es dedicado desde el principio “A todas la mujeres que acompañaron a Pedro Albizu Campos hasta el final.”, específicamente a Ruth Reynolds, Lolita Lebrón, Carmen Pérez, Doris Torresola, Blanca Canales, Isabel Rosado y Rosa Collazo, Carlos Gallisá paga con el silencio la historia de estas mujeres… ¿Sólo acompañaron a Albizu…? Creo que merecían por lo menos una reseña de cómo acompañaron al maestro y cómo ellas también se convirtieron en maestras. Todavía en Galli habita la Historia de los Hombres…
El segundo bache o laguna del libro es que Lares es el punto de partida de la lucha independentista y la revolución nacionalista parece ser el final. Desde el surgimiento del ELA, Gallisá parece obviar las luchas del independentismo y se vuelve contestatario al confrontarse con la figura de Luis Muñoz Marín, a quien reconocemos como el padre de la mentira de la actual COLONIA, pero, los “otros”, los que lucharon desde allá hasta hoy parecen estar ausentes.
Creo, y esto lo afirmo con un atrevimiento en la especulación, que Gallisá es incapaz de juzgar a su propia generación en la lucha independentista. Una cosa es ser crítico, y otra es confrontar la crítica a la propia lucha frente a las luchas de los colegas, o camaradas que ven la lucha por la independencia desde distintos podios.
He escuchado a Gallisá en su programa radial “Fuego Cruzado” y su postura a veces pareciera llevarlo a las “alianzas” con movimientos de rescate nacional, pero en otras esa confianza parece perderse para convertirse en un fatalista, de manera que parecería que escucháramos una bipolaridad intelectual en cuanto a tácticas de lucha.
Todos los independentistas, al igual que Gallisá, padecemos de este mal, y se nos hace difícil a veces hablar de las actuales o recientes luchas porque sabemos que detrás de la cortina existen personajes que aman el régimen COLONIAL y de subordinación por ser figuras con el poder que tenían los capos en los campos de concentración nazi.
En este sentido, la lucha por la independencia tiene sus secretos, y existen muchos héroes anónimos que han sufrido por la persecusión, que jamás aparecerán en los libros de historia pero que son, en su espacio, verdaderos protagonistas. Y este fue el gran demérito del libro “Desde Lares”: que adolece de una narración de la presente lucha silenciosa por la independencia, la que pocos ven pero muchos sufren. Quizás sólo la historia de algún “Anónimo” hubiera bastado. Pero, Galli optó por ser una especie de Don Procoprio, el despedidor de duelos que tan magistralmente pintó nuestro cuentista Abelardo Díaz Alfaro.
No culpo a Gallisá por asumir este rol de despedidor de duelos, porque yo también, como independentista, caigo a veces en este rol apocalíptico, donde tengo la “visión” de que vivimos en tiempos en que el ELA se muere… Pero una cosa es lo apocalíptico y otra nuestra perseverancia en lo UTÓPICO, que creo es la gran pérdida en el movimiento independentista actual… y me incluyo…
Voy a buscar el libro esta semana en Taller Puertorriqueño aqui en Filadelfia. Gracias por mencionarlo.
ResponderEliminarKofla:
ResponderEliminar¿Taller Puertorriqueño en FIladelfia...? ¡Qué bueno escuchar que allá existan esos espacios...!
Si, el Taller Puertorriqueño tiene libreria, teatro, ofrece talleres y presenta actividades culturales para nuestra comunidad. Aqui te dejo el enlace,
ResponderEliminarhttp://www.tallerpr.org/
Estoy mas que seguro que esta obra, al igual que todas que se relcionen a la histoia de lucha e identidad de pr, es una obra de excelencia que se se convierte en nuestro tesoro nacional. que pena que en nuestras aula no se estudie nuestra historia, gracias galli companero. por favor alguien que me diga donde puedo encontra el libro de filiberto.
ResponderEliminarGiovannie:
ResponderEliminarLamentablemente la COLONIA jamás tendrá en sus aulas un libro que explique la historia de la independencia, a menos que sea de la independencia de la Metrópoli...
Los libros de la historia de la independencia de Puerto Rico pertenecen a una biblioteca que muchos han censurado. Gallisá abre de nuevo el contenido oculto para muchos y entre sus referencias tiene el de Las Carpetas de Ivonne Acosta Lespier, compañera bloguera...
¿Cuál es el título del libro de Filiberto al que te refieres...?